lunes, 7 de febrero de 2011

Los contaminantes que emiten las chimeneas y las estufas de leña causan problemas de salud




Los contaminantes que emiten las chimeneas y las estufas de leña causan problemas de salud


Con millones de personas protegiéndose del frío del invierno con chimeneas y estufas de leña, los científicos están alertando de los potenciales efectos negativos para la salud del humo liberado al quemarse la madera. El estudio Oxidative Stress, DNA Damage, and Inflammation Induced by Ambient Air and Wood Smoke Particulate Matter in Human A549 and THP-1 Cell Lines publicado en la revista "Chemical Research in Toxicology" (Investigación Química en Toxicología) de American Chemical Society (ACS), encontró que las partículas invisibles del humo de la madera al ser inhaladas en los pulmones pueden tener varios efectos negativos para la salud.

Steffen Loft, Ph.D., y sus colaboradores citan la abundante evidencia científica que relaciona la inhalación de partículas finas de la contaminación atmosférica procedente de los vehículos de motor, de las plantas eléctricas alimentadas con carbón y de algunas otras fuentes con enfermedades del corazón, el asma, la bronquitis y otros problemas de salud. Sin embargo, existe relativamente poca información de este tipo sobre los efectos de la materia en partículas del humo de la madera, a pesar de que millones de personas en todo el mundo utilizan la madera como sistema de calefacción y para la cocina, y lo inhalan regularmente.

Los científicos analizaron y compararon las partículas en el aire del centro de un pueblo de Dinamarca, donde la mayoría de los residentes utilizan estufas de leña, de una zona rural donde casi nadie utiliza estufas de leña y también partículas puras extraídas directamente de una estufa de leña. El resultado fue que las partículas en el aire del pueblo donde la mayoría de los residentes utilizan estufas de leña y las extraídas directamente de la estufa de leña tendían a ser de un tamaño potencialmente más peligroso, ya que eran lo suficientemente pequeñas como para ser inhaladas hasta las partes más profundas de los pulmones. En ambos casos las partículas contenían niveles más altos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los cuales están clasificados como "probables" carcinógenos humanos. Cuando fueron testadas en cultivos de células humanas, las partículas también causaron más daño al material genético, más inflamación, y había una mayor actividad en la transformación de genes de formas vinculadas a enfermedades.


Referencias:
  • American Chemical Society, Air pollutants from fireplaces and wood-burning stoves raise health concerns, WASHINGTON, Feb. 5, 2011.
  • The authors acknowledged funding from the National Research Councils, Denmark; and the Danish Environmental Protection Agency.

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