lunes, 7 de febrero de 2011

Los vertidos incontrolados son comunes en España a pesar de la ley

El problema de los residuos en España es preocupante. Vertidos incontrolados en la práctica totalidad del territorio, balsas químicas como las del accidente en Hungría que pueden romperse en cualquier momento, las peores cifras de reciclaje de Europa… Son algunos de los datos que ofrece Isabel Herráez, vicepresidenta de la Asociación Vertidos Cero y Profesora Titular de la Universidad Autónoma de Madrid. Los consumidores no son conscientes de esta situación y de sus graves consecuencias para la salud, el medio ambiente y la economía, según esta experta, que apela a la aplicación de la ley y a la concienciación ciudadana.

Su asociación se denomina Vertidos Cero. ¿Es posible lograr este objetivo?
Sí, con la ayuda de todos, ciudadanos, empresas y administraciones. Cualquier actividad genera residuos, pero deben ser los menos posibles y no tienen por qué acabar vertidos y afectar al medio. La tecnología y el sentido común lo hacen posible.
¿Cuál es la situación de los vertidos en España?
A pesar de la extensa legislación, es común la presencia de todo tipo de vertidos incontrolados en la práctica totalidad del territorio. La sociedad no ha interiorizado que esta actividad redunda en nuestra contra, tanto en el ámbito económico como de calidad de vida.
¿Cómo afecta a los ciudadanos y al medio ambiente?
Mucho más de lo que el ciudadano es consciente, ya que pueden influir de forma directa sobre su salud. La producción de residuos que acaban vertidos es creciente y genera problemas muy próximos, como ocupación y contaminación de suelos, cada vez más cercanos a zonas habitadas, emisiones que derivan en alergias e intolerancias crecientes, intoxicaciones masivas, pérdida de calidad de vida, etc. En el plano ambiental, afecta a todos los seres vivos, que pueden sufrir enfermedades y la muerte. En el ámbito económico, subsanar muchos de los problemas originados supone un coste mayor una vez desarrollados.
¿Se pueden evitar estos vertidos?
Cada día se avanza hacia medidas preventivas, pero la realidad todavía es muy desgarradora. Se antepone la facilidad de verter sin tratar o de manera ilegal antes que costear un sistema de tratamiento o de prevención.
¿Cuántos vertederos incontrolados hay en España?
La Memoria de la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo para el año 2008 censa un total de 2.987 vertederos ilegales. Antes del 16 de julio de 2009, debían haberse clausurado los vertederos que incumplieran el Real Decreto 1481/2001.
¿Por qué no se ha acabado con ellos?
Esto debería contestarlo la Administración, aunque es muy posible que sea un problema presupuestario, porque supone un elevado coste.
¿Qué tipos de vertidos son los más problemáticos?
Los asociados a actividades industriales, debido al elevado volumen producido y a su peligrosidad. Podríamos fijarnos en el polo químico de Huelva y las balsas de fosfoyesos con óxidos de uranio, o las industrias extractivas de aluminio, similares al caso de Hungría, que tienen balsas de lodos con un futuro muy incierto y peligroso.
¿Podría pasar en España un accidente como el de Hungría?
La información sobre la cantidad de este tipo de residuos y el número de balsas de almacenamiento en España no es fiable. La referencia más actual es el Plan Integral de Residuos PNIR (2007-2015), con datos de 2002. En él se indica que las infraestructuras disponibles para el tratamiento de este tipo de residuos son, al menos en algunos casos, insuficientes.
¿Cuántas balsas podría haber?
El PNIR indica que en 2002 había 988 balsas y presas y que al año se generan unas 2.059.792 toneladas de este tipo de residuos. Estos datos son preocupantes, ya que en 1998 hubo un incidente por la rotura de la presa de contención de la balsa de decantación de la mina de pirita en Aznalcóllar (Sevilla), con el agravante de estar en las cercanías del Parque Nacional de Doñana.
¿Cómo se podría evitar otra nueva catástrofe como la de Hungría o Aznalcóllar?
Mediante el cumplimiento estricto de la Directiva 2006/21/CE. Para ello, la implicación de las autoridades encargadas de inspeccionar las instalaciones y de evaluar de forma exhaustiva los riesgos en las instalaciones futuras es imprescindible. También hace falta una unificación legislativa y la cooperación de todos, no solo para la gestión de los vertidos y residuos, sino para la monitorización y recuperación del medio natural tras el cese de las operaciones.
¿Por qué se permiten estas balsas cuando son tan peligrosas?
En teoría, las balsas deben ser instalaciones utilizadas solo para almacenar a corto plazo residuos, que deben ser después gestionados conforme al principio de jerarquía (en orden de prioridad, prevención, reutilización, valorización, reciclaje y eliminación). Estas instalaciones deben garantizar una correcta impermeabilización y una ubicación adecuada. Muchas de las escombreras pueden recuperarse e integrarse en el paisaje, mediante técnicas edafo-paisajísticas de actuación
¿Qué cantidad de vertidos hay en España?
Hablar de cifras es un problema en sí mismo porque hay una gran incertidumbre. Es uno de los motivos que originaron nuestra asociación. Hemos presentado en la Banca Cívica un proyecto de investigación para el control de vertidos en España, tanto los controlados como los incontrolados.
¿Los vertederos controlados cumplen todas las garantías como aseguran sus responsables?
Los nuevos vertederos deben cumplir el Real Decreto 1481/2001, pero los anteriores a 2001 no cuentan con ninguna seguridad. Cuando se detectan problemas, suelen derivarse de una incorrecta gestión y mantenimiento. Otro problema es que, debido a la escasez de suelo, en ocasiones su emplazamiento no es el más adecuado.
¿Cuál es el papel de los consumidores respecto a los vertidos?
El consumidor es fundamental: es el productor del residuo y, por tanto, su responsable. Pero la información a los consumidores respecto de sus obligaciones con los residuos generados en su domicilio es escasa.
¿Qué información deben recibir?
Los consumidores deben estar informados de sus deberes y obligaciones para la correcta gestión de residuos y conocer con exactitud qué implica adquirir un producto. Esto podría suponer un cambio en los productores, ya que deberían ofrecer artículos con menor impacto ambiental para seguir en el mercado. Si los ciudadanos conocieran el sistema de gestión de residuos sólidos urbanos de su ciudad, serían conscientes de su valor real y se darían cuenta de que está en sus manos abaratar sus costes. Éste sería el caso de una correcta separación selectiva de residuos urbanos en origen: materia orgánica, papel y cartón, resto (metales, plásticos, etc) e incluir el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) para los envases.
¿Cuántos residuos urbanos generan los consumidores?
Su cantidad aumenta de manera constante y más del 60% se destinan a vertedero. España es el país de Europa que menos recicla. Todo ello supone un mayor consumo de materias primas, muchas de ellas importadas, ocupación de más suelo, mayores inversiones en infraestructuras públicas y generación de residuos/vertidos derivados (lixiviados y gases de efecto invernadero) que es necesario tratar. Todo ello tiene un alto impacto medioambiental y económico. Un residuo que el ciudadano no deposita de forma adecuada acabará como un vertido, además del sobrecoste de tratamiento que supone, y que pagamos todos.
¿Qué pueden hacer los consumidores para hacer frente a este problema?
El mejor residuo es el que no se genera. Por ello, lo más importante es minimizar, optar por productos que supongan el mínimo posible de residuos y evitar el sobreenvasado. Cuando el producto pasa a ser residuo, hay que depositarlo en un contenedor de reciclaje en función de sus características y, si es necesario (tóxicos, aparatos eléctricos y electrónicos, voluminosos, etc.) llevarlo a un punto limpio. Hay que interesar al ciudadano por cómo le afectan los vertidos y qué rol desempeña en cuanto a su prevención, minimización y eliminación. Pese a vivir en una era mediática, las noticias sobre vertidos no tienen un calado fuerte y general.
Cuando se detecta una marea negra, la noticia salta a las portadas de todos los medios.
En realidad, son los medios de comunicación quienes las hacen populares. Hay innumerables desastres de igual o mayor efecto que las mareas negras o las roturas de balsas de lodos, pero que pasan desapercibidos. Además, tras el primer impacto mediático, el interés decae y muchas líneas de investigación abiertas se olvidan, sobre todo las referentes a prevención, que es la clave para evitarlos. Cuando un evento de este tipo tiene lugar, el ecosistema afectado no podrá recuperarse al 100%. La frase “revertir el escenario a su estado anterior” es una utopía, a pesar de figurar en el ordenamiento jurídico.
¿Se ha mejorado algo desde el vertido del Prestige?
El Prestige ha servido para aprender lecciones, cuestionar el funcionamiento y respuesta de la Administración y replantear la organización jurídico-administrativa. En el plano científico, ha servido para abrir más líneas de investigación en descontaminación, procesos de tratamiento de contaminantes, estudios de fauna, flora, etc.
Se espera que en 2011 se apruebe la Ley de Residuos. ¿Mejorará esta cuestión?
Antes hay que conocer el texto definitivo. En los borradores preliminares hay ciertos cambios interesantes, como la segregación de la materia orgánica, que de llevarse a cabo de forma adecuada supondrá una importante mejora y la solución de muchos problemas en el vertedero. La separación en cinco fracciones (papel, metal, vidrio, plástico y materia orgánica) supondrá una mayor claridad en la separación de plásticos y metales y un aumento en la recogida de materiales.
Su asociación ha creado una etiqueta, el “distintivo vertidos cero”. ¿Cuál es su objetivo?
Es una seña de identidad para las actividades que han logrado una disminución efectiva y cuantificable de sus vertidos y como elemento de decisión para los ciudadanos que valoran la protección medioambiental. La hemos presentado a diferentes entidades públicas y privadas y tres de ellas han iniciado el procedimiento para su obtención en diferentes sectores. Esperamos que en los próximos meses se conozca más. En este sentido, lanzo una invitación a las entidades y a los ciudadanos para asociarse a Vertidos Cero y desarrollar este proyecto, que camina poco a poco pero con la idea de ser un referente en la prevención, minimizació

ALEX FERNÁNDEZ MUERZA - www.consumer.es

fuente: http://nuestronombre.es/altea/2011/01/30/%E2%80%9Clos-vertidos-incontrolados-son-comunes-en-espana-a-pesar-de-la-ley%E2%80%9D/

Los contaminantes que emiten las chimeneas y las estufas de leña causan problemas de salud




Los contaminantes que emiten las chimeneas y las estufas de leña causan problemas de salud


Con millones de personas protegiéndose del frío del invierno con chimeneas y estufas de leña, los científicos están alertando de los potenciales efectos negativos para la salud del humo liberado al quemarse la madera. El estudio Oxidative Stress, DNA Damage, and Inflammation Induced by Ambient Air and Wood Smoke Particulate Matter in Human A549 and THP-1 Cell Lines publicado en la revista "Chemical Research in Toxicology" (Investigación Química en Toxicología) de American Chemical Society (ACS), encontró que las partículas invisibles del humo de la madera al ser inhaladas en los pulmones pueden tener varios efectos negativos para la salud.

Steffen Loft, Ph.D., y sus colaboradores citan la abundante evidencia científica que relaciona la inhalación de partículas finas de la contaminación atmosférica procedente de los vehículos de motor, de las plantas eléctricas alimentadas con carbón y de algunas otras fuentes con enfermedades del corazón, el asma, la bronquitis y otros problemas de salud. Sin embargo, existe relativamente poca información de este tipo sobre los efectos de la materia en partículas del humo de la madera, a pesar de que millones de personas en todo el mundo utilizan la madera como sistema de calefacción y para la cocina, y lo inhalan regularmente.

Los científicos analizaron y compararon las partículas en el aire del centro de un pueblo de Dinamarca, donde la mayoría de los residentes utilizan estufas de leña, de una zona rural donde casi nadie utiliza estufas de leña y también partículas puras extraídas directamente de una estufa de leña. El resultado fue que las partículas en el aire del pueblo donde la mayoría de los residentes utilizan estufas de leña y las extraídas directamente de la estufa de leña tendían a ser de un tamaño potencialmente más peligroso, ya que eran lo suficientemente pequeñas como para ser inhaladas hasta las partes más profundas de los pulmones. En ambos casos las partículas contenían niveles más altos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los cuales están clasificados como "probables" carcinógenos humanos. Cuando fueron testadas en cultivos de células humanas, las partículas también causaron más daño al material genético, más inflamación, y había una mayor actividad en la transformación de genes de formas vinculadas a enfermedades.


Referencias:
  • American Chemical Society, Air pollutants from fireplaces and wood-burning stoves raise health concerns, WASHINGTON, Feb. 5, 2011.
  • The authors acknowledged funding from the National Research Councils, Denmark; and the Danish Environmental Protection Agency.

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El Gobierno obliga a medir el amoniaco para determinar la calidad del aire

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes dos Reales Decretos para regular las actividades potencialmente contaminantes de la atmósfera y para la mejora de la calidad del aire que obliga a vigilar los niveles de amoniaco en aire en las estaciones de fondo regional y en las estaciones de tráfico de ciudades con más de 500.000 habitantes.


Además, entre las novedades se incluye la obligatoriedad para las partículas de tamaño inferior a 2,5 m (Pm 2,5) de acuerdo a la Directiva 2008/50/CE relativa a la calidad del aire ambiente y para una atmósfera más limpia en Europa. Con estos dos reales decretos, se traspone la citada directiva comunitaria y se crea un marco normativo "más ambicioso", ya que simplifica, adapta y actualiza la normativa de calidad del aire aún vigente.


Así, los dos reales decretos desarrollan la Ley 34/2007 de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera facilita a las autoridades competentes su cumplimiento a través de un articulado que unifica toda la normativa vigente en esta materia. El Gobierno señala que las comunidades autónomas han participado de manera activa en la elaboración de ambas y que tendrán "amplias competencias" en su aplicación.

Concretamente, el Real Decreto sobre la mejora de la calidad del aire define y establece los objetivos de calidad del aire para cada uno de los contaminantes regulados en esta norma. Asimismo regula la forma de evaluar la calidad del aire en todo el territorio (a través de mediciones y de modelización) y el modo de proceder en la gestión posterior, de acuerdo a los resultados obtenidos en dicha evaluación. Igualmente, establece la información a intercambiar entre las administraciones (local, autonómica, nacional y europea).

Por otro lado, establece el contenido de los planes de mejora de calidad del aire, ya introducidos en la Ley 34/2007 y, en especial de los planes nacionales que ejecutará el Gobierno para lo contaminantes sobre los que se observen comportamientos similares en cuanto a fuentes, dispersión y niveles, en varias zonas o aglomeraciones.

LA CE CONCEDERÁ LAS PRÓRROGAS

Igualmente, se regula el procedimiento y condiciones para pedir exenciones en la aplicación de estos valores límite de partículas, o bien prórrogas en el plazo de cumplimiento de los valores límite de dióxidos de nitrógeno y benceno, que en último término concederá o no la Comisión Europea.

Por otro lado, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se actualiza el 'Catálogo de actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera' y establece las disposiciones básicas para su aplicación.

La norma actualiza la regulación y cataloga las instalaciones que generan emisiones contaminantes a la atmósfera y las caracteriza de acuerdo a su potencial grado contaminador. También desarrolla los requisitos que deben cumplir para minimizar y controlar las emisiones. Esta regulación además busca reducir los costes asociados sobre los titulares de las instalaciones y administraciones mediante la simplificación de los procedimientos y controles por medio de una modulación de los requisitos aplicables a cada actividad en función de su potencial contaminador.

El Catálogo de Actividades Potencialmente Contaminadoras es el instrumento clave para la identificación de las diferentes actividades contaminantes y ha sido, desde 1975, el medio básico empleado para el control de este tipo de instalaciones. Mediante la norma aprobada, este Catálogo se reestructura y se revisan en profundidad todas las actividades asignando un grupo (A;B;C) a aquellas que requieren de un control individual por parte de la administración.

El Real Decreto se completa con el desarrollo de una serie de obligaciones generales de los titulares de las instalaciones, que serán quienes deban realizar los controles de las emisiones, el mantenimiento de registros de las medidas de contaminantes desarrolladas, y la comunicación de la información relativa a las emisiones y controles al órgano competente de su Comunidad Autónoma.

Ambas normas completan además la derogación del Decreto 833/1977, que desarrolló la antigua Ley 38/1975 (derogada ya por la Ley 34/2007) con lo cual queda actualizado el marco regulador de la calidad del aire y de las actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera.

ECOticias.com – ep

fuente: http://www.ecoticias.com/sostenibilidad/41195/El-Gobierno-obliga-a-medir-el-amoniaco-para-determinar-la-calidad-del-aire