Al ser una patología poco conocida y difícil de diagnosticar suele confundirse con otras afecciones.
Sin embargo, en años recientes se han incrementado los casos en personas jóvenes. Datos estiman que 3 por ciento de la población mundial padece fibromialgia, y aunque afecta principalmente a mujeres de entre 40 y 50 años, aunque puede manifestarse en varones.
A decir de la doctora Betina Hernández, gerente médico del dolor de Pfizer en México y especialista en reumatología, esta enfermedad perjudica al sistema nervioso central provocando dolor extendido en articulaciones, músculos, tendones y otros tejidos blandos.
Dicha dolencia prevalece en forma quemante, punzante e involucra a todo el cuerpo, pero los síntomas aumentan conforme pasa el tiempo y existen recaídas vinculadas a la exposición del frío, al ejercicio, a infecciones, al estrés psicológico y la falta de sueño, indicó.
Quienes muestran estos síntomas o cualquier otro estímulo por muy ligero que sea; por ejemplo, el contacto con la ropa, la piel, el cabello e incluso el roce con objetos, pueden conducirlas a un dolor intenso y sostenido debido a una interpretación errónea de los neurotransmisores.
La reumatóloga explicó que al ser una patología poco conocida y difícil de diagnosticar porque suele confundirse con otras afecciones, un criterio para identificarla es mediante este dolor generalizado y prolongado durante más de dos o tres meses.
Sin embargo, enfatizó que el mayor problema de los pacientes mexicanos es que tardan en promedio dos años para asistir al médico y visitan alrededor de siete especialistas para ser diagnosticados con fibromialgia, lo que retrasa la prescripción y conduce a ansiedad y depresión que las orillan a pensamientos negativos o catastróficos.
Pero el mejor método de diagnóstico es mediante la exploración de 18 puntos sensibles, también llamados gatillo o hipersensibles, los cuales el especialista podrá localizar de manera bilateral en cuello, hombros, espalda, cadera, brazos y piernas.
Es de destacar que los pacientes con fibromialgia pueden tener una vida normal y con mucha calidad, siempre y cuando estén atentos a su cuerpo y tengan presente que el tratamiento integral será parte de su rutina.
Y aunque no hay cura específica, el tratamiento debe incluir ejercicio como Tai Chi, pilates sin pesas y de respiración; una dieta saludable y equilibrada, además de medicamentos indicados por un especialista y terapia psicológica que apoye a sobrellevar la enfermedad, y del soporte familiar para entender el padecimiento.
Ello debido a que la enfermedad tiene consecuencias severas como ausentismo laboral, impacto económico, familiar y de pareja.
Con información de la Agencia ID.