viernes, 25 de mayo de 2012

CARLOS DE PRADA PRESENTA SU LIBRO 'LA EPIDEMIA QUÍMICA'



Greenpeace solicita a las autoridades "que adopten una estrategia estatal" de salud ambiental

Las sustancias químicas pueden provocar diabetes, cáncer, infertilidad o enfermedades mentales en niños

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Greenpeace ha solicitado este miércoles a las autoridades "que adopten una estrategia estatal" de salud ambiental. La responsable de la campaña de contaminación de la ONG, Sara del Río, ha realizado esta demanda durante la presentación del libro del periodista Carlos de Prada 'La epidemia química'.

En este sentido, el autor de la obra se ha mostrado muy crítico con las Administraciones, ya que ha afirmado que sí estas sustancias químicas emitidas por la industria fuesen agentes patógenos, "ya habría soluciones. Estamos hablando de intereses económicos y los microbios no tienen abogados", señala con ironía.

De Prada, que tal y como asegura en su libro, afirma que "hay que hacer un llamamiento a la acción", lamenta que "haber tardado décadas en prohibir cosas muy conflictivas a pesar de las evidencias científicas". Según su criterio, los intereses "hacen que se retrasen las medidas". Además, éstos hacen que la Organización Mundial de la Salud "destine un 5 por ciento del presupuesto a prevención y un 95 por ciento a diagnóstico y tratamiento. Esto favorece el negocio", sentencia.

Para él, esta política hace que las enfermedades originadas por causa ambiental estén "al alza". Por ello, el escritor considera "una grave negligencia" que no se actúe", sobre todo porque la incidencia de las sustancias químicas es la salud de las personas "es descomunalmente superior a la del tabaco".

A pesar de que la aprobación de la directiva Reach a nivel europeo "es mucho mejor que lo que había antes, la industria química la descafeinó y no se está aplicando", explica de Prada. Por su parte, del Río confirma que en 2013 se va a revisar y se va a debatir sobre la legalidad y la seguridad de los niveles de las sustancias químicas.

Respecto a ello, el autor sostiene que "habría que modificar las leyes y ser más exhaustivos con los criterios toxicológicos". Según su criterio, "una cosa es lo legal y otra lo seguro". Además, pone de manifiesto que "no se ha tenido en cuenta el 'efecto cóctel'", que es el estudio conjunto de la incidencia de diversas sustancias químicas. En su opinión, muchas sustancias con efecto cero "pueden tener un efecto dramático" al combinarse.

TODAS LAS PERSONAS ESTÁN EXPUESTAS A LAS SUSTANCIAS QUÍMICAS

Y es que, para el director de la Fundación Vivo Sano y anfitrión de la presentación de 'La epidemia química', Alfredo Suárez, "todos estamos expuestos a esta epidemia, incluso desde que nacemos". En la misma línea se muestra del Río, que asegura que la obra "es un relato contundente y nada exagerado de la realidad química y la crisis de salud pública que existe".

La representante de Greenpeace insiste en la "necesidad" de que los políticos tomen "medidas efectivas". Como ejemplo de que esto no está ocurriendo, pone de manifiesto que el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha desoído el informe de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, en el que recomendaba que las mujeres y los niños no tomaran carne de caza.

Más evidencias científicas de los peligros de estas sustancias las encuentra de Prada en las "miles de investigaciones publicadas en revistas médicas". Así, considera que se pueden relacionar las dioxinas con la diabetes, los talatos con los problemas de reproducción, los pesticidas en los alimentos con el aumento del 400 por ciento en el riesgo de que los niños sufran trastorno de déficit de atención o el aumento de la prevalencia en cáncer de mama y testículos.

Particularizando en las dificultades para tener hijos que encuentran algunas parejas, el autor asegura que existen "un 15 por ciento de ellas en España que los padecen". A su juicio, la calidad del semen ahora es peor que hace 70 años, ya que los hombres "tienen la mitad de espermatozoides que entonces".

Otro dato que lamenta en gran medida el periodista es que el volumen de sustancias químicas se ha incrementado en un 400 por ciento "desde finales de la segunda Guerra Mundial". Pero aún más asombrado se muestra porque, de todas ellas, "han sido debidamente analizadas menos de un 1 por ciento".

Esta coyuntura se debe a que la técnica que se ha seguido es la de "generar sustancias y ponerlas en el mercado sin evaluar los efectos", explica el experto. Por ello, el autor expresa en el libro las distintas fuentes de estas sustancias, que se encuentran "en los alimentos, los vertidos tóxicos o los objetos de uso cotidiano".

Para promover la divulgación de estas indicaciones y concienciar a la población, Carlos de Prada ha lanzado al mercado su libro 'La epidemia química'. "Hay formas de resolver estos problemas", concluye.