martes, 24 de enero de 2012

El cacao podría prevenir patologías intestinales como el cáncer de colon

El estudio se ha publicado en la revista ‘Molecular Nutrition & Food Research’

Un nuevo estudio muestra por primera vez en animales vivos que el consumo de cacao –ingrediente del chocolate– contribuye a la prevención de dolencias intestinales relacionadas con el estrés oxidativo, incluido el inicio de la carcinogénesis de colon provocada por sustancias químicas.



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El cacao es una excelente fuente de compuestos fitoquímicos con potenciales efectos favorables para la salud. Imagen: Anjuli Ayer.



El creciente interés de la comunidad científica en identificar alimentos capaces de prevenir la aparición de enfermedades ha puesto al cacao en la palestra de los ‘súper alimentos’ al ser reconocido como una excelente fuente de compuestos fitoquímicos con potenciales efectos favorables para la salud.

Una nueva investigación, liderada por científicos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) y publicada recientemente en la revista Molecular Nutrition & Food Research, apoya esta idea y sostiene que el consumo de cacao contribuye a la prevención de dolencias intestinales relacionadas con el estrés oxidativo, como el inicio de la carcinogénesis de colon inducida de forma química.

“La mucosa intestinal es muy susceptible de sufrir patologías al estar expuesta a diferentes tóxicos de la dieta, como toxinas, mutágenos y procarcinógenos”, explica a SINC María Ángeles Martín Arribas, autora principal del trabajo e investigadora en el ICTAN. “Alimentos como el cacao, rico en polifenoles, parecen tener un importante papel protector frente a estas patologías”.

El estudio comprueba por primera vez en animales vivos –ratas– el potencial efecto protector de los flavonoides del cacao frente al inicio de un cáncer de colon. Durante ocho semanas los autores las alimentaron con una dieta enriquecida en cacao (12%) y posteriormente se les indujo la carcinogénesis.

Posible efecto protector

“Cuatro semanas después de la administración del compuesto químico azoximetano (AOM), se produjo la aparición en la mucosa intestinal de lesiones neoplásicas premalignas, denominadas ‘focos de criptas aberrantes’, que son consideradas buenos marcadores en la patogénesis del cáncer de colon”, subraya la doctora Martín Arribas.

Los resultados del estudio mostraron que los animales que fueron alimentados con la dieta rica en cacao presentaban una reducción muy significativa del número de criptas aberrantes en el colon inducidas por el agente cancerígeno. Igualmente, esta muestra experimentó una mejora de las defensas antioxidantes endógenas y una disminución de los marcadores de daño oxidativo inducido por el tóxico en este tejido.



Dieta control y con cacao. La primera con más criptas aberrantes (señaladas con flechas) que se inducen con un carcinógeno. Imagen: ICTAN.

Según las conclusiones de los investigadores, el efecto protector del cacao pudo evitar la activación de diversas vías celulares de señalización implicadas en la proliferación celular y, por tanto, en la posterior neoplasia y formación de tumores. Finalmente, los animales que tomaron la dieta enriquecida en cacao mostraron un aumento de la apoptosis o muerte celular programada como un mecanismo de quimioprevención frente a la progresión de la carcinogénesis.

Aunque son necesarias más investigaciones que permitan definir qué compuestos bioactivos del cacao son los responsables de los efectos observados, los autores concluyen que una dieta enriquecida en cacao parece ser capaz de disminuir el estrés oxidativo inducido y de proteger así en los estadios iniciales del cáncer de colon al reducir la formación de lesiones neoplásicas premalignas.

Un placer saludable

El cacao, uno de los productos que forma parte del chocolate, es uno de los alimentos más rico en compuestos fenólicos, sobre todo en flavonoides como las procianidinas, catequinas y epicatequinas, que poseen numerosas actividades biológicas beneficiosas para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares y el cáncer, principalmente el colorrectal.

De hecho, en comparación con otros alimentos con alto contenido en flavonoides, el cacao presenta una gran cantidad de procianidinas con una limitada biodisponibilidad, por lo que es precisamente en el intestino donde se encuentran en mayores concentraciones y donde desempeñan la función de neutralizar numerosos oxidantes.


Referencia bibliográfica:

ldefonso Rodríguez-Ramiro, Sonia Ramos, Elvira López-Oliva, Angel Agis-Torres, Miren Gómez-Juaristi, Raquel Mateos, Laura Bravo, Luis Goya, María Ángeles Martín. “Cocoa-rich diet prevents azoxymethane-induced colonic preneoplastic lesions in rats by restraining oxidative stress and cell proliferation and inducing apoptosis”. Molecular Nutrition & Food Research, 55:1895–1899, diciembre de 2011. DOI 10.1002/mnfr.201100363.

MÉXICO: Caducan 100 millones de fármacos cada año



Especialista del Tecnológico de Monterrey coincide con la Asociación Nacional de Farmacias de México en las cifras de medicamentos desechados de manera irregular.


2012-01-22•Tendencias

Falta de vigilancia en la forma de separar la basura aumenta esta problemática Foto: Octavio Hoyos

Actualmente se tiran en tiraderos al aire libre cerca de 100 millones de medicinas caducas que ocasionan contaminación ambiental y problemas de salubridad, según Guillermo Carrasco Acevedo, investigador del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México.

El experto coincidió con la Asociación Nacional de Farmacias de México en las cifras de medicamentos desechados de manera irregular.

Acevedo señala que lo anterior se da porque las autoridades no regulan la manera de separar la basura en los tiraderos abiertos y porque no hay sanciones severas que den un castigo ejemplar a quien no cumpla la normativa establecida.

“Son 100 millones entre cajas de tabletas, de jarabe, ampolletas. Después de la fecha de caducidad los medicamentos conservan actividad química, cuando no se guarda de manera adecuada puede ser tóxico.

“Todo esto se va a los basureros a cielo abierto y estos a su vez se van al mercado negro o bien contamine la tierra, los mantos freáticos, el ambiente, las aguas municipales, donde paran desechos industriales y donde no hay forma de purificar solventes, sustancias.

“Hay medicamentos oncológicos, antibióticos, controlados como psicotrópicos, vacunas y muchos son anticonceptivos, los cuales contienen hormonas capaces de desaparecer en lagos especies completas de peces, de machos y hembras. Son tan potentes estas hormonas que convierten el agua en verdaderos lugares tóxicos, radiactivos. Una sustancia puede durar 800 años”, explicó Carrasco Acevedo en entrevista a MILENIO.

El especialista señaló que en 2009 el Senado de la República propuso crear depósitos para la ciudadanía, pero nadie lo ha hecho. Tampoco se informa con campañas. Apenas estamos en separar basura orgánica y no orgánica, no hay contenedores. No hay campañas, y Salud, Medio Ambiente y Ecología han incumplido con las disposiciones.

En México existen 4 mil 912 hospitales, clínicas, consultorios y establecimientos médicos que generan alrededor de 300 mil toneladas anuales de residuos peligrosos biológicos infecciosos (RPBI), que van desde jeringas con o sin aguja, navajas, bisturíes, ampolletas, tejidos y órganos humanos, cadáveres de animales de laboratorio, piezas dentales, gasas, sangre en estado líquido, materiales de curación odontológica, sábanas, batas y guantes.

De acuerdo con el IMSS y el ISSSTE estos residuos, por ley, son recolectados e incinerados para desactivar cualquier tipo de virus. Eduardo F. Skertchly, director general del Grupo Especializado en Investigación y Servicios Ambientales, SA de CV (GEISA), comentó que “existen otros métodos de tratamiento, como la trituración con base en iones eléctricos y por hipoclorito de sodio a altas temperaturas. No obstante, ninguno de los dos procedimientos elimina ciento por ciento los virus. El mejor método, aunque es el más costoso, es la incineración”.

Las cenizas luego se mandan a laboratorios de la misma empresa, y una vez que se comprueba que no hay peligro de contaminación, se envían a cualquier basurero.

Daños a la salud
Carrasco Acevedo aseguró que los laboratorios y luego los hospitales se han convertido en los principales causantes de este desastre de salud, seguido por las farmacias, cuyos 24 mil puntos de venta no pueden devolver a los laboratorios fabricantes y a los distribuidores los fármacos caducos y por últimos los ciudadanos. El problema ya se presenta, que va desde muertes prematuras hasta desarrollo de epidemias e incluso problemas dermatológicos.

Las investigaciones de Carrasco Acevedo son avaladas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la cual reveló que la desigualdad y acceso inequitativo ha propiciado que 83.7% de los pobladores indígena no tengan acceso a los servicios de salud, que cuatro de cada diez viviendas indígenas carezcan de agua entubada; una de cada cinco no tengan electricidad y siete de cada 10 no tienen drenaje.

Las estadísticas también señalan que 40% de los indígenas no saben qué tipo de agua consumen y lo lamentable es que 95% de la mortalidad infantil se relaciona con infecciones gastrointestinales, muchas ellas causadas por el consumo de líquido de mala calidad.

••• Leyes complejas

Si bien la NOM-087-ECOL-SSAI-2002 es de las normas oficiales mejor elaboradas del sistema jurídico mexicano, según Gustavo Carvajal Isunza, abogado y especialista en derecho ambiental, también es de las más controvertidas.

“Para llegar a esta norma fue preciso realizar una serie de reformas a sus disposiciones que resultaban onerosas para los pequeños generadores, además de que desclasificó residuos que realmente no representaban algún riesgo para la salud y medio ambiente: batas, guantes y abatelenguas, entre otros utensilios de ese tipo”

El especialista añadió que “la Profepa no cuenta con los recursos económicos ni con el personal necesario para visitar, vigilar e inspeccionar a los encargados de producir dichos residuos biológicos e infecciosos, sobre todo a los pequeños y medianos generadores”, puntualizó Carvajal Isunza.

Si la norma pasada, es decir la NOM-ECOL-1985, establecía que los residuos biológicos peligrosos e infecciosos debían almacenarse durante ocho días, ahora el periodo es hasta por 30 días..