miércoles, 24 de abril de 2013

Tribunal UE equipara enfermedades que conlleven "limitaciones" a discapacidad



EFE - Bruselas 11/04/2013


El Tribunal de Justicia de la UE estableció hoy que las enfermedades de larga duración que conlleven limitaciones físicas, mentales o psíquicas puedan considerarse como una discapacidad, y que por tanto los trabajadores que las padezcan tengan derecho a medidas como la reducción de la jornada laboral.


En una sentencia dictada hoy, el Tribunal precisó el concepto de "discapacidad" y señaló que los empleadores deben tomar "medidas de ajuste" como la antes citada para permitir que las personas discapacitadas puedan acceder al empleo o mantener su puesto de trabajo.


La Corte de Luxemburgo se pronunció así sobre el litigio iniciado por el sindicato de trabajadores danés HK Danmark, que interpuso demandas de indemnización para dos trabajadoras por su despido mediante el procedimiento de "preaviso abreviado", contemplado por la legislación laboral danesa.


Esta normativa dispone que un empleador puede poner fin a un contrato de trabajo con un preaviso de un mes, si el trabajador en cuestión ha estado de baja por enfermedad, manteniendo su remuneración, durante 120 días en los últimos doce meses.


HK Danmark afirma que las dos trabajadoras tenían una discapacidad y que sus respectivos empleadores debían haberles propuesto una reducción del tiempo de trabajo, ya que sus bajas por enfermedad eran consecuencia de sus discapacidades.


El tribunal danés competente remitió el caso a la Corte de Luxemburgo para que precisara el concepto de discapacidad, y para que aclarara si la reducción de jornada puede considerarse como una medida de ajuste razonable y si la ley danesa relativa al preaviso abreviado para el despido es contraria al Derecho de la Unión.


En su sentencia de hoy, el Tribunal de Justicia señala que el concepto de "discapacidad" debe interpretarse "como la condición causada por una enfermedad diagnosticada médicamente como curable o incurable que acarrea una limitación, derivada en particular de dolencias físicas, mentales o psíquicas".


Para considerarse como discapacidad, dichas limitaciones deben ser "de larga duración" e impedir "la participación plena y efectiva" de la persona en la vida profesional "en igualdad de condiciones con los demás trabajadores".


El Tribunal precisa que el concepto de "discapacidad" no implica necesariamente la exclusión total del trabajo o de la vida profesional, en contra de lo que alegaban los empleadores en ambos asuntos.


La sentencia añade que los empresarios han de adoptar medidas de ajuste "adecuadas y razonables" para permitir a las personas con discapacidades acceder al empleo, tomar parte en él o progresar profesionalmente, como por ejemplo una reducción de la jornada laboral.


No obstante, son los jueces nacionales los que deben determinar si en un caso concreto la reducción de tiempo de trabajo "supone una carga excesiva para los empleadores".


En cuanto a la legislación danesa que contempla el despido en casos de bajas de larga duración, el Tribunal estima que esta disposición puede desfavorecer a los trabajadores discapacitados y suponer una diferencia de trato indirecta por discapacidad.


Por tanto, considera que esta normativa sería contraría al derecho comunitario si a la hora de aplicarse no se tienen en cuenta "datos relevantes" sobre la situación de los trabajadores con discapacidad.


Fuente:
http://www.eldiario.es/economia/TribunalUEenfermedadeslimitacionesdiscapacidad_0_120738102.html

FCC finalmente abre la revisión de las normas de seguridad del teléfono celular



Nueve meses después de la FCC dijo que echar un vistazo más de cerca a sus estándares de seguridad de la telefonía celular para ver si la agencia debe revisar los 15 años de edad, directrices, finalmente se abrió la investigación oficial

por Marguerite Reardon



La Comisión Federal de Comunicaciones abrió oficialmente una investigación actual sobre si las normas estadounidenses necesitan ser actualizadas para proteger a las personas de la radiación del teléfono celular.


Presidente Julius Genachowski distribuyó una nota de investigación el pasado junio que se parecía a una serie de preguntas en torno a si las normas actuales necesitan ser actualizadas o si las prácticas de pruebas de la agencia deben ser alterados. Pero tuvieron que pasar nueve meses para la notificación de la solicitud para convertirse en una parte oficial de la agenda FCC.


Ahora que el escrito de consulta se ha registrado oficialmente, la FCC puede comenzar su examen y recibir los comentarios del público y de la industria acerca de su proceso de pruebas.


Cuando se discutió primero revisar el proceso de prueba, la FCC señaló que el examen era un procedimiento estándar. Y existe la posibilidad de que la agencia no puede cambiar las reglas en absoluto.


Las normas actuales no se han actualizado desde 1996. Estas directrices establecen un nivel máximo de exposición a la radiación que se basa en la cantidad de calor que se emite y se absorbe por los teléfonos móviles. Y los lineamientos originales para estas pruebas se basaron en los estudios sobre el comportamiento de los efectos de la radiación de los móviles de los animales en la década de 1980.


Ha habido preocupación por parte de algunos científicos y defensores de los consumidores que la energía absorbida de los teléfonos celulares puede causar cáncer y otros problemas de salud. En 2011, la Agencia Internacional de la Organización Mundial de la Salud para la Investigación sobre el Cáncer revisó varios estudios y teléfonos móviles que cotizan en bolsa como un posible carcinógeno, poniéndolos en la misma categoría que el plomo, el escape del motor de gasolina, y el cloroformo.


Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer, que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud del gobierno de EE.UU., reconoce en su página web hay una cierta preocupación por la seguridad de los teléfonos celulares. Sin embargo, el grupo dice que los estudios de células, animales y los seres humanos no han aportado pruebas de que la radiación de los móviles puede causar cáncer.


A pesar de que la FCC no ha cambiado sus normas para la evaluación de la seguridad de los teléfonos celulares, se ha proporcionado a los consumidores con información acerca de cómo minimizar el riesgo de exposición a la radiación del teléfono celular. Por ejemplo, la FCC recomienda que la gente usa la función de altavoz o un auricular cuando se habla por teléfono, ya que al aumentar la distancia del dispositivo se lleva a cabo desde el cuerpo reduce en gran medida la exposición.


Sin embargo, la agencia no ha abogado por advertencias estrictas ni siquiera ha aprobado medidas necesarias estas normas. La revisión actual de las normas podría cambiar eso como organismo examinará sus procedimientos de prueba, así como el material informativo que proporciona al público acerca de la seguridad del teléfono celular.


La industria móvil le mantiene que los teléfonos móviles son seguros. Pero en un comunicado el viernes, John Walls, vicepresidente de asuntos públicos de CTIA, dijo que su grupo de la industria "da la bienvenida el enfoque de la FCC en los teléfonos móviles y los efectos sobre la salud."


Y agregó que el grupo confía en que la FCC se guiará por la ciencia en la búsqueda de que los teléfonos celulares y las prácticas de prueba actuales mantienen los consumidores seguros.


"A medida que la GAO indicó en su informe de 2012 julio de 'investigación científica hasta la fecha no ha demostrado efectos adversos en la salud humana de la exposición a la energía de radiofrecuencia de los teléfonos móviles, pero la investigación está en curso que pueden aumentar la comprensión de los efectos posibles,'" , dijo en un comunicado. "La Administración de Drogas y el Instituto Nacional de Salud y Alimentos de EE.UU. han llegado a conclusiones similares sobre el estado de la ciencia."


"A medida que avanza esta revisión, es importante recordar Director de Comunicaciones de la FCC ha dicho:" Estamos seguros de que, como conjunto, las directrices de emisión [de] la FCC para los dispositivos no suponen ningún perjuicio a los consumidores."


Fuente: http://news.cnet.com/8301-13578_3-57577100-38/fcc-finally-opens-review-of-cell-phone-safety-standards/

Hacia un diagnóstico de la fatiga



Investigadores españoles descubren ocho posibles marcadores de esta enfermedad, lo que podría facilitar su diagnóstico y su tratamiento
ELENA G. SEVILLANO / ELISA SILIÓ Madrid 8 ABR 2013



Cristina Montane, afectada por el síndrome de fatiga crónica. / MASSIMILIANO MINOCRI

Fue publicar el estudio, a finales de marzo, y empezar a llegar peticiones de personas que querían que el inmunólogo Julià Blanco analizara su sangre en busca de las pruebas que permitan afirmar que padecen el síndrome de fatiga crónica (SFC). “Pero nosotros somos un laboratorio de investigación, no clínico”, se disculpa el investigador del IrsiCaixa y autor principal del estudio. Por primera vez se han identificado ocho moléculas del sistema inmunitario cuya presencia en sangre puede interpretarse como un biomarcador de la enfermedad.


Para los afectados, el descubrimiento va más allá de un hallazgo científico. Porque la fatiga crónica no se parece a otras enfermedades. “Se puede diagnosticar bien, pero la metodología para hacerlo es puramente clínica, poco cuantitativa”, señala Blanco. Los síntomas —cansancio matinal invalidante durante más de seis meses, intolerancia al ejercicio físico, problemas de concentración...— permiten identificarla, pero lo cierto es que pasan de media diez años desde que se manifiesta hasta que se diagnostica, explica José Alegre, especialista en fatiga crónica del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.


Además de la sanitaria, la enfermedad tiene una vertiente sociolaboral: si no hay diagnóstico, es más complicado recibir una baja médica o el reconocimiento de una discapacidad. De ahí que cualquier avance suponga un mundo para los afectados por un síndrome del que se desconoce el origen, pero que afecta a una de cada 1.000 personas, según algunas estimaciones —no hay estudios de prevalencia; Alegre menciona estudios americanos con un 2% de mujeres entre 18 y 55 años afectadas—.


Se podría decir que Cristina Montané, barcelonesa de 52 años, se diagnosticó a sí misma. “Todos mis recuerdos de infancia son de que estaba cansada, con frío, constipada. No tenía conciencia de enfermedad porque para mí aquello era lo normal”, explica. Cuando se quedó embarazada de su primer hijo descubrió que se encontraba bien: “Me di cuenta de que podía hacer vida normal”. Le pasó lo mismo durante la gestación de sus otros dos hijos, y el médico empezó a descartar otras patologías. “Al final fui yo la que busqué una lista de síntomas y le dije ‘los cumplo todos”. Montané tuvo que dejar de trabajar una década. Ahora que sus hijos son mayores ha vuelto a hacerlo, pero en casa y con horario flexible. “Es necesario empezar por educar a los médicos en esta enfermedad; nada justifica que sigan haciendo gala de la más absoluta desinformación sobre una enfermedad tan grave, compleja y extensa”, reclama.


El estudio de los investigadores catalanes de IrsiCaixa (impulsado por la Obra Social La Caixa, la Generalitat de Catalunya y el hospital Germans Trias i Pujol), publicado en la revista Journal of Translational Medicine, es novedoso porque en lugar de analizar un solo parámetro en muchos pacientes, estudiaron todas las células del sistema inmunitario en un número limitado de pacientes. Fue así como descubrieron que “existía un patrón”, explica Blanco. “Los resultados nos dicen que hay una alteración a nivel inmunológico”, añade, que se manifiesta en ocho moléculas alteradas. Además del potencial que supone en el diagnóstico, el hallazgo es interesante porque “podría aproximarnos a un mejor tratamiento que module el sistema inmune y pudiese modificar el curso del SFC, que hoy es hacia la cronicidad”, añade Alegre.


Carlos González, aquejado del síndrome de fatiga crónica desde 2005, ironiza: “Es una enfermedad para ricos porque te condena a vivir como un cura. Yo un día puedo estar cuatro horas delante de ordenador y luego estar tres semanas baldado por un virus. No puedes tener estrés, hay que cuidar la alimentación, dormir bien...”. Por suerte, él, que hoy tiene 42 años, trabajaba entonces en un banco en Holanda con un gran sueldo, lo que le permitió someterse a multitud de pruebas que presentaron anormalidades en Londres, Holanda o Bélgica, además de participar en el estudio del Vall d’Hebron. “Me pasé un año que me arrastraba y pensaba que era cansancio. Luego cogí una mononucleosis infecciosa y a las cuatro semanas el virus no desapareció. Lo tuve durante tres años. Al principio solo iba de la cama al sofá”, recuerda.


“Tuve la suerte de que mi banco cerró, nos indemnizaron y pude descansar. Ahora tengo una incapacidad, aunque en Holanda pueden quitártela en unos años”. Carlos no puede tener horarios, pero ya se atreve a hacer planes y hace vídeos desde casa con el ordenador.


“Los estudios no se quieren hacer a gran escala porque no interesa saber cuántos afectados hay, que son más que los seropositivos. Los médicos prefieren dar antidepresivos”, se lamenta González. Coincide con él Montané, que colabora con una plataforma de afectados y asegura que está harta de ver llegar a personas “atiborradas” de antidepresivos y ansiolíticos. “Uno acaba haciendo de médico de sí mismo”, suspira. Ella toma suplementos vitamínicos y minerales, y todo lo que “fortalece el sistema inmunológico”.


“Es una enfermedad muy política, con muchos intereses, y las farmacéuticas no se pueden lucrar”, añade González. “Frustra que la mitad de los médicos se lo cree y la mitad no, cuando es una enfermedad reconocida por la OMS y con 4.000 estudios. Hay ignorancia porque es una enfermedad que durante la carrera no estudian”, continúa Carlos, un caso atípico, pues tres de cada cuatro casos son femeninos.


La abogada Lourdes Martínez, especializada en fatiga crónica, recuerda a una clienta pediatra que reconocía: “Yo esta enfermedad no me la creía”. Esta médico con un expediente brillantísimo terminó el MIR, y, reventada, se cogió un año libre convencida de que estaba exhausta de trabajar. No ha vuelto a ejercer.


Martínez, que ha llevado ya 50 casos, cuenta y no para. A su cabeza viene un chico que vomitaba del estrés en los exámenes porque su padre pensaba que era un vago o una ingeniera a quien se le desencadenó la fatiga crónica con una toxoplasmosis. “Lo llamaban la enfermedad del yuppie porque lo eran los primeros casos diagnosticados. Suele ser gente muy brillante, con trabajos muy buenos, pero el cansancio muchas veces hace que su cerebro no funcione bien. Se desorientan o no pueden estar concentrados en una lectura más de 20 minutos”, prosigue la letrada que ha llevado también casos de divorcio de algún cliente. “Es difícil para la familia. Son muy dependientes aunque aparentemente sean autónomas”.


La tortura de pasar por el tribunal médico


Conseguir una incapacidad es una travesía larga, cara y en muchos casos infructuosa. “Por vía administrativa es casi imposible, y por la judicial es muy complicado pero se va consiguiendo”, se alegra Lourdes Martínez, abogada especializada en fatiga crónica. La Seguridad Social no cubre, por ejemplo, pruebas de esfuerzo que no sirve para mejorar la salud del paciente, pero sí son pruebas determinantes para que un juez acepte la incapacidad. “El problema es que solo hay dos unidades especializadas en fatiga, las dos en Barcelona y no es fácil conseguir un informe de los internistas de la sanidad pública que los jueces valoran más que de la privada”, añade.


Ana Ruiz calcula que se ha gastado en cinco años de enfermedad unos 25.000 euros entre médicos privados, pruebas y asesoría legal. Además, durante los 18 meses que he estado a la espera del juicio, no recibió ningún tipo de ingreso. Ni salario, ni incapacidad temporal, ni siquiera paro porque la empresa no quería despedirla hasta tener sentencia firme.


Martínez califica de “tortura” el paso de sus clientes por los tribunales médicos. “O no les creen o les humillan. Y eso es a raíz de la Ley de Jurisdicción Social de 2011. Antes si estabas un 18 meses de baja, se iniciaba un expediente de incapacidad. Y ahora, a los 12 meses te dan el alta médica. Dejan a la gente a los pies de los caballos. Las empresas grandes pueden ser sensibles, pero a una empresa pequeña la funde”.


Antes de conseguir la incapacidad, Ana Ruiz pasó por seis tribunales. “En todos me he sentido tratada como una delincuente, humillada. Incluso en un caso el mal trato me provocó un ataque de ansiedad que me dejó en la cama una semana”.


Fuente:http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/08/actualidad/1365440105_380953.html

Eva Nasarre: una denuncia que conmociona en defensa de las personas dependientes



Las palabras de Eva Nasarre bastan y sobran. Cualquier comentario por mi parte podría restar su fuerza que nos llega con tanto impacto, nos indigna y nos emociona al mismo tiempo. Sólo me cabe pedir que se difunda el video, que seamos muchísimas personas las que nos indignemos con ella y las que luchemos con quienes, en toda España, ven estafado su derecho a las ayudas a la dependencia. Por su dignidad y por la nuestra. Por conseguir que como sociedad no tengamos que avergonzarnos -como debería hacerlo este mal gobierno- del trato que damos a las personas más débiles físicamente pero con una valentía que, por suerte, se contagia. Eva Nasarre, nos dice, está en pie (dempeus) en su silla de ruedas. Como tantas personas con enfermedades crónicas. Como tantas personas dependientes. Como tanta ciudadanía enferma por la deriva de este saqueo a los servicios públicos, a los derechos humanos, a la humanidad misma.

Con un beso muy grande y mi agradecimiento para Eva:





Fuente: http://puntsdevista.wordpress.com/2013/04/10/eva-nasarre-una-denuncia-que-conmociona-en-defensa-de-las-personas-dependientes/

Otra mirada a la sanidad pública




Cuando te diagnostican una enfermedad grave tiembla el suelo. Por más que barruntaras lo que se confirma, el impacto exige estabilidades no siempre disponibles: los apoyos externos (gente que te quiere, amistades fundamentales) son recursos necesarios, polivalentes absolutos: cinturones de seguridad que abrazan, muletas que equilibran, multivitamínicos que reponen fuerzas, y ansiolíticos que devuelven a la respiración el ritmo compatible con el esfuerzo físico y mental que se te exige.


De repente añades una nueva residencia a tu vida. Una distorsión muy de base te transporta a un universo sujeto a fuertes tensiones y ambiciones, a la arena de un proceso privatizador que ahoga en tiempo y medios a los profesionales y les impone un “sálvese quien pueda” que deja demasiadas víctimas… seguramente entre los mejores. La caricatura de un olimpo de dioses de bata blanca (tanto si puedes darte cuenta como si no, con heroicas y dignísimas excepciones) se desdibuja y distorsiona con mandamientos gerenciales, de un zafio mercantilismo. Quienes más lo sufren son, como siempre, los de abajo. En un ejercicio de alienación forzado quieren alejar la sanidad pública de sus objetivos nucleares, la realidad que le da sentido, bajo consigna de cumplir cifras de déficits absurdos, conseguir “ahorros” que significan precariedad, e imponer recortes durísimos que limitan con la capacidad de subsistencia. En vez de fomentar la investigación, y curar y cuidar a las personas enfermas (con su dolor y miedo incluido) los bonzos que se mueven por los sobres de los laboratorios y los fondos de inversión que colonizan la sanidad pública, quieren conseguir otra cosa: (¿rentabilidad, eficiencia, mejora de ratios?) No, más bien un saqueo impune.


Quienes pasan ahora a frecuentar (por necesidad y por derecho) hospitales públicos, entran en un medio “sanitario” mucho más hostil, donde batallas más duras que nunca también se libran en la cumbre, y donde los pacientes (impacientes o no) son cada vez más los figurantes necesarios, los extras de una gran superproducción a la Cecil B. De Mille, camino del peor de los óptimos gerenciales en los que prácticamente desaparecerían como personas, desfigurados sus perfiles por protocolos y rutinas, en un caos progresivo y quizás nada inocente. La única defensa, sumarse a la desconcertada resistencia de quienes todavía creen (numantinamente) en su vocación, de quienes defienden que, en contra de lo establecido, no hay enfermedades sino personas enfermas, seres conscientes que pueden entender mucho más de lo que se supone si se les pide razón además de confianza. Y a los que nunca se debería exigir fe en algo en lo que las ciencias (las ciencias de la salud) juegan un papel tan importante. Sólo si se opta por la colaboración y no por el sometimiento, si se trasciende la pasividad de consentimiento firmado sin derecho real a elegir (incluida la muerte digna asistida), si el respeto al profesional sigue, sin distorsión, en el respeto a las personas enfermas, la sanidad pública de Catalunya podría ocupar de nuevo un lugar destacado, envidiable y ejemplar, en el mundo.


Para el profesional de la sanidad pública supone aceptar que quien tiene enfrente, pese a padecer una enfermedad, debe ser tratado como un posible
(o seguro) aliado racional en la defensa de sus derechos laborales y profesionales porque refuerzan los imprescindibles derechos de ciudadanía. Los derechos no coliden, sino que se refuerzan, y esta sinergia básica es fundamental para que empiecen también a desmoronarse desigualdades arbitrarias y abismos absurdos entre el personal de la sanidad y las personas enfermas. Un buen tratamiento empieza también porque la persona enferma entienda y acompañe todas las facetas de su enfermedad sin que su dignidad se diluya. Sólo así podrá vivir también el proceso de su enfermedad como parte fundamental de la defensa de la sanidad pública. Porque no se aparcan los derechos por estar enfermo, por necesitar tratamiento, por ser dependiente o tener una enfermedad crónica.


El sistema sanitario público también está enfermando. Y para su mejoría debe combatir los dogmas merkelianos y demás elementos extraños, anti-sociales, inoculados desde las altas escuelas de negocios en contra de su propia razón de ser. Hay que echar al basurero de la historia en común a los viciosos de las puertas giratorias, erradicar a los adictos a las corruptelas que malvenden (o se llenan los bolsillos) con la sanidad de todos. Y, en un plano más personal, apearse también del pedestal y librarse de la autocompasión para que la lucha continúe, dé frutos, triunfe. Por el bien común, que quiere decir, por la salud y una vida digna para la inmensa mayoría.


Fuente: http://puntsdevista.wordpress.com/2013/04/11/otra-mirada-a-la-sanidad-publica/

La Marea de los enfermos de fm, sfc/em, sqm, ehs vamos juntos a Madrid el 11-5-13

Destacado
Por Dori
Miércoles, 17 de Abril de 2013 14:44






Nuestra lucha de hoy es el futuro de nuestros hijos y nietos por un planeta limpio y que no nos maten con enfermedades que a las grandes industrias químicas y farmacéuticas les favorecen enormemente llenando-les las arcas.


Esta crisis y sus recortes, solo ha dejado millones de damnificados, los ciudadanos y ciudadanas mas débiles, como siempre ocurre.


Muchos compañeros/ras abocados a la más vil pobreza y desamparo, desahucios, desatención sanitaria y muertes.


A los enfermos y enfermas, además nos está causando un mayor deterioro de nuestro organismo, dado el carácter de nuestras enfermedades de Sensibilizacion Central, ya suficientemente mermado por las patologías que padecemos. Crisis de ansiedad, trastornos de sueño, debilidad del sistema inmunológico, deterioro cognitivo y un largo etc. que empeoran nuestra salud haciendo crecer y avanzar las enfermedades que padecemos al no ver solución a nuestras enfermedades. Sabemos que no tienen tratamiento nuestras enfermedades, pero: saber, que no tenemos atención sanitaria, que perdemos el trabajo, no asistidas por el Estado con recortes de desempleo, viendo perder nuestras viviendas y negándonos lo que nos corresponde por Justicia. Somos uno de los colectivos más afectados.

Este colectivo, con todo lo que está sucediendo en el país, prácticamente es el único que no ha salido a la calle unido a demostrar que está ahí y hacerse visible.


Tenemos que ver lo que nos une, no lo que nos separa. Sólo así conseguiremos hacer ver y comprender a todos que aquí estamos, recluidos en nuestras casas, en camas, sin fuerzas para vivir.


Los enfermos y enfermas, independientemente de que estemos asociados o no, tenemos que unir fuerzas por todos y para todos.


La unidad no entiende de intereses particulares, es una defensa común.


La unidad consigue demostrar ante las administraciones la fuerza que si tenemos.


La unidad entiende de defender con uñas y dientes lo que nos pertenece por derecho y no nos pueden negar.


Vamos a luchar como parte activa de una sociedad que nos rechaza e ignora una y otra vez, nos niegan, nos anulan, nos apartan como una lacra … vamos a romper con esta dinámica definitivamente y vamos a salir juntos con nuestra propia Marea.


Nuestra lucha es diaria y cotidiana en beneficio de todos, en demostrar que si queremos podemos, es llamar a la unidad porque sólo depende de nosotros que esto sea una marea que nadie pueda parar, callar e ignorar.


Vamos todos juntos, porque sólo unidos codo con codo podemos conseguirlo.


Hacemos este llamamiento también a nuestras familias, amigos, colectivos, otras Mareas, gente solidarianecesitamos vuestra ayuda y colaboración porque nuestras enfermedades nos limitan para la lucha activa, pero a pesar de todo haremos el esfuerzo de preparar y organizar esta cita en la que esperamos encontrarnos con todos vosotr@s.


Ni el dolor, ni el cansancio, ni el frío o el viento, ni nuestra incapacidad... conseguirán rendirnos ante tanto atropello e injusticia.


Nuestra lucha de hoy es el futuro de nuestros hijos y nietos por un planeta limpio y que no nos maten con enfermedades que a las grandes industrias químicas y farmacéuticas les favorecen enormemente llenando-les las arcas.


Para nuestro colectivo esto se traduce en más enfermedades comórbidas, compañeros y compañeras enfermas que padecerán Electrohipesensibilidad y Sensibilidad Química Múltiple.


Ya hay niños diagnosticados de Síndrome de Fatiga Crónica, ya hay niñoselectrosensibles, con sensibilidad química. El llamado “déficit de atención” e hiperactividad es eso, contaminados por químicos y electrohipersensibles… y son niños y niñas ¿que futuro les espera?


CON TU PUEDO Y MI QUIERO… VAMOS JUNTOS COMPAÑER@S


¡¡¡UNIDOS POR TOD@S Y PARA TOD@S!!!


¡¡¡A LA CALLE… QUE NO NOS PARE NADIE!!!


¡¡¡NOS VEMOS EN MADRID EL 11 DE MAYO… NO NOS CALLARÁN!!!


Organización:


http://www.fibroamigosunidos.com/


REBELIÓN ...MOVIMIENTO 12 DE MAYO
http://rebelion.foroactivo.org/


ALTEA-SQM
http://altea-sqm.blogspot.com.es/


MADRIDFIBROMIALGIA-SOS
http://www.madridfibro.es/




Fuente: http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/53897-la-marea-de-los-enfermos-de-fm-sfc/em-sqm-ehs-vamos-juntos-a-madrid-el-11-5-13.html

martes, 23 de abril de 2013

Sanidad pública y desvergüenza


 por Dori
Miércoles, 17 de Abril de 2013 17:21




¿Quién defiende al paciente? ¿Quién sabe qué enfermedad tiene? ¿Quién…? Está claro que ellos, los trabajadores de la Sanidad Pública, “todos ellos”. Desde un doctor hasta un inspector, es necesario aclararlo y que se aclaren “todos los trabajadores de éste medio”, porque LA SANIDAD SE DEFIENDE LUCHA


Sanidad publica y desvergüenza

El eslogan de que “la Sanidad Pública no se vende, se defiende”, debería empezar por que todos los trabajadores ejerzan presión y denuncien lo que realmente pasa, comenzando por defender a los enfermos crónicos, no sólo con sus informes y recetas, sino exigiendo que se cumplan sus diagnósticos y tratamientos. Si esto no se tiene claro por parte de ese colectivo, la lucha en las calles será inútil.

¿Quién defiende al paciente? ¿Quién sabe qué enfermedad tiene? ¿Quién…? Está claro que ellos, los trabajadores de la Sanidad Pública, “todos ellos”. Desde un doctor hasta un inspector, es necesario aclararlo y que se aclaren “todos los trabajadores de éste medio”, porque LA SANIDAD SE DEFIENDE LUCHANDO DIARIAMENTE, no sólo por un puesto de trabajo, sino por sus pacientes, porque sin los pacientes, la Sanidad Publica SE VENDE, y con ello sus puestos de trabajo.

Si este colectivo deja actuar a la Administración, obedeciendo sus órdenes sin oponerse a las injusticias que se están cometiendo con los enfermos, actúan como cómplices de estos abusos y demostrarán claramente que sólo defienden sus puestos de trabajo (esos puestos de trabajo que tan poco importan en la Comunidad de Madrid, sobre todo, ya que la privatización y el expolio público son su único interés).

Es lo que está sucediendo en la actualidad con todos los enfermos y sobre todo con los “crónicos”, enfermos que parece ser que de repente tienen cura, como ocurre con los de Alzheimer, por poner un ejemplo.

Los inspectores de la Sanidad Pública vigilan sus recetas con muchísimo celo, hasta el extremo de que les deniegan las recetas para sus medicaciones si no presentan informes o éstos están a punto de caducar. ¿El Alzheimer tiene cura? ¿Desde cuándo? ¿Quién lo ha decidido? ¿Quién…? Si este acoso criminal a los enfermos no se detiene, tampoco se pararán el expolio y la privatización de la Sanidad Pública.

Este atentado contra la salud pública demuestra claramente que nuestra salud no importa y que están dispuestos a todo para conseguir lo que parece que son sus fines: acabar con los enfermos crónicos, un objetivo vil e inhumano. Da la impresión de que, si pudieran, los meterían en cámaras de gas para exterminarlos y evitar un gasto que les priva de parte de su botín. Todo ello con la complicidad y consentimiento de este gobierno que tan bien sabe defender lo privado y criminalizar lo público.

Para el poder, los enfermos crónicos son un gasto al que hay exterminar y lo tienen muy claro, han puesto toda la maquinaria en marcha para conseguirlo. Evidentemente eso les funciona con la inestimable ayuda de todos los trabajadores de la administración, los ejecutores de sus órdenes.

Lo siguiente es preguntarse si estos trabajadores están dispuestos a defender la Sanidad Pública o solamente sus puestos de trabajo. A eso ha de responder este colectivo que está luchando con ese eslogan que todos apoyamos, “la sanidad no se vende se defiende”.

Aunque poco o nada vamos a defender si todos los trabajadores de este sector no son parte activa y participativa en la práctica de esa defensa desde sus puestos de trabajo, porque esas órdenes funcionan si se cumplen y solo hay un camino para que no sean efectivas: su incumplimiento. Sólo así es posible impedir la venta y privatización de la Sanidad Pública.

Desde un celador hasta un administrativo pueden practicar esta defensa activamente, porque los trabajadores de este medio conocen, pueden, saben, cómo boicotear este saqueo de lo público. Defender lo público, y por consiguiente lo de todos, pasa por perder el miedo y ser parte activa en un asunto que nos atañe a todos, trabajadores y enfermos; los primeros por su puesto de trabajo, los segundos por su vida.

Por último, pedir a este colectivo que en sus asambleas planteen esta lucha a todos los niveles, desde el administrativo hasta el director del centro. Todos y cada de ellos son los que pueden informar de la realidad a los pacientes, y con ello a toda la ciudadanía, para que se pueda defender masivamente lo de todos. Es decir lo público, lo que es nuestro.


MURIÓ DE ELECTROHIPERSENSIBILIDAD



"Desidia de las autoridades ante el grave problema de las radiaciones electromagnéticas."

"Una mujer con hipersensibilidad electromagnética se suicida al no poder evitar ser irradiada."

La revista "Discovery Salud" del mes de Marzo de este año 2013, nos mostraba dos artículos consecutivos, de las nefastas radiaciones a las que nos vemos sometidos los ciudadanos, y el caso omiso de nuestras autoridades que como siempre, miran más los intereses económicos, que la salud. Las consecuencias de este pasotismo interesado, son un infierno para las personas que no pueden evitar estas radiaciones, que somos la inmensa mayoría.

En el artículo de la mencionada revista, podremos ver hasta que punto de cinismo y mala fe pueden llegar nuestras autoridades políticas y sanitarias, donde sin duda, podemos añadir a la Organización mundial de la salud (OMS) que supuestamente, velan por la salud de todos pero que la realidad debe ser, que velan más por la salud económica de las farmacéuticas y por supuesto, de las suyas propias.

Cuesta ya creer en alguien puesto que son pocos, muy pocos, los que realmente se preocupan de la salud de las personas. No consigues verles la cara, tapada por el monitor de su ordenador y por supuesto, él tampoco a ti.



Ángela Jaén Martín, española afectada de hipersensibilidad electromagnética, decidió suicidarse, pero podemos decir sin temor a equivocarnos, que Ángela, murió de Electrohipersensibilidad, tal y como ocurrió con nuestro hijo Fabi con la Fibromialgia.



La noticia está ya ampliamente extendida en internet donde podemos ver un vídeo de la fallecida, pidiendo desesperadamente auxilio a las autoridades y a los médicos.

¿Y cual fué la respuesta a su demanda...?

Silencio... solo silencio... ¿les suena verdad...?

Ángela Jaén pidió auxilio antes de morir

Una muerte más debida a la inacción de los de siempre porque no les importamos un rábano. Están demasiado ocupados en sus propios mezquinos intereses.

También encontramos que la prensa hizo eco de la noticia, así como una entrevista a su hijo.... pocos días después de su muerte.

entrevista a Angel, hijo de Ángela en ABC

Pero quizás lo que más duele, es que los médicos no te crean y te traten de depresivo, de comediante o cualquier otra cosa igualmente humillante para nosotros, pobres e indefensos pacientes.

O quizás es que cuando se encuentran un paciente con una enfermedad como la que tenía Angela o sin ir más lejos, como ocurría con nuestro hijo, y no saben que les ocurre, prefieren decir que estás deprimido antes que reconocer que no saben lo que tienes y al parecer, tampoco quieren saberlo.

¿Será por ego...?

Duele estar enfermo y que no te crean...

Duele ver una mueca de incredulidad en el médico que te atiende y una sonrisa de suficiencia mientras te dice que lo que ocurre es que estás deprimido.

¿Hasta cuando va a durar esto...?

Mientras, la invasión de radiaciones mortales ocupan cada vez más espacio y la sociedad, cada vez más enferma... mientras, seguirá creciendo el número de víctimas impunemente...



Nuestro más sentido pésame a la familia de Ángela y nuestro agradecimiento a su hijo Ángel por luchar contra estas injusticias que hicieron sufrir a su madre y le privaron de su presencia.

Publicado por Gaspar en 00:46



3 comentarios:


Anónimo26 de marzo de 2013 01:30

A esta señora la dieron atención medica lo que pasa que la rechazó.No existe "cura" para escapar de las ondas, pues naturales o artificiales estan por toda la tierra. También tenia hipertiroidismo, y diabetes,y otras dolencias que son imposible que sean causadas por las ondas electromagneticas. La electrosensibilidad tiene origen psicosomatico y no hay ningún estudio (fidedigno) que diga otra cosa. El ser humano no puede detectar cuando hay un wifi encendida o una antena a 90 metros.¿Somos telepatas o algo así?¿Tenemos un super poder? Fisicamente y empiricamente no hay ningun estudio con revision de pares que diga que la electrosensibilidad tenga origen diferente al mental. Los que tengan sintomas que los traten,pero que no les engañen diciendo poniendoles pantallas anti ondas y otros engaños porque eso no sirve para nada e incide en la dolencia del paciente. Pregunta a la familia a ver por que se pusieron en manos de timadores como el Señor Jara, amigo de la homeopatia,geosanix y demas farsantes. SaludosResponder

Respuestas


Gaspar29 de marzo de 2013 01:07

Al parecer, está usted muy bien informado de todo lo ocurrido con Ángela Jaén pero, al firmar como anónimo, no sabemos si es por ser uno de los médicos que la atendió o por cualquier otra razón.
En cualquier caso tenemos que decirle que hubiera sido más honesto poner su nombre para una crítica como la suya y no esconderse en el anonimato. Queremos decir con esto, que desconfiamos de sus intenciones.
Dicho esto, pasamos a responder a su (creemos…) desafortunado comentario.
Dice usted que Ángela rechazó toda ayuda médica y el artículo de la mencionada revista parece decir todo lo contrario, así como su vídeo en You tube o el testimonio de su Hijo. Usted parece saber más que nadie de este dramático asunto y nos preguntamos el porqué.
Efectivamente, como usted dice, no existen medios para escapar de esas ondas nocivas pero se le escapa a usted, que existen medios para eliminarlas o reducirlas. Tampoco creemos que las enfermedades que tenía fueran por las mencionadas ondas (o si…) pero en lo que no puede haber duda es en la nocividad de las mismas, así como la inacción de nuestra sanidad en general y de las autoridades políticas, cuando en la mayor parte del mundo civilizado, se están realizando estudios sobre este tema.
Decir que no existen estudios fidedignos sobre la mencionada peligrosidad de esta contaminación electromagnética, nos parece el colmo de la ignorancia o, de defender no se sabe que intereses. Le pedimos que se informe mejor o que no alimente la ignorancia.
Hace ya muchos años, tuvimos la fortuna de conocer a Mariano Bueno en una conferencia en Barcelona, pionero en nuestro país en denunciar la nocividad de estas energías, con su libro “Vivir en casa sana” y desde entonces, la alarma no ha dejado de crecer, así como la información.
Decir que su origen es psicosomático, nos parece muy malintencionado y nos suena muy parecido al trato que reciben los enfermos de FM, SFC o SQM. ¡ya está bien de esa cantinela que tanto daño hace y que tantas muertes ha generado ya.
Nosotros no tenemos súper poderes, pero mi organismo sí que es sensible y capaz de detectar cuando mi cuerpo no está bien. Está demostrado que las radiaciones artificiales de muy baja frecuencia (las que emiten los centros de transformación, las torres de alta tensión, los teléfonos móviles, las antenas base de telefonía y otros aparatos radiantes), pueden interferir en la comunicación celular.
Y por su usted no lo sabe, la asamblea del consejo de Europa ya aprobó en 2011 una resolución pidiendo a los gobiernos europeos que adopten medidas razonables para reducir cuanto antes la exposición a las radiaciones electromagnéticas.
Estas frecuencias, por si usted no lo sabe, pueden interferir en las frecuencias del organismo de la persona, tanto a nivel celular como orgánico. Y es así porque tales aparatos emiten en la misma o muy parecida frecuencia que, por ejemplo, un cerebro o un corazón humano. La diferencia es que estos, lo hacen en unas frecuencias armónicas lo que las lleva a interferir las frecuencias naturales.
Para terminar, le pedimos que si piensa contestar a esta respuesta, ponga su identidad, de lo contrario, no será publicado.
Lamentamos mucho comentarios como el suyo.
Muchas gracias.



chary54  23 de abril de 2013 09:02

Gracias Gaspar por tu lucha que es la nuestra...

Al anónimo quiero decirle que "como todo está en nuestra imaginación" le deseo con todas mis fuerzas que sienta en su propio cuerpo lo que nosotr@s sentimos al estar cerca de antenas, wifis y demás... que conste que no es por "mala leche", simplemente le quiero hacer el favor de que experimente las "sensaciones paranormales" en sí mismo y así pueda hablar con propiedad...

A partir de ahora le voy a desear a todo el que piense así que tenga "nuestra imaginación", y que conste que lo haré con todo el cariño del mundo...

Gracias de nuevo Gaspar, y un besazoooooo

Chary Romero



lunes, 8 de abril de 2013

Indefensión aprendida: la peor postura ante tu enfermedad


La indefensión aprendida es un estado psicológico en el que una persona se percibe incapaz de controlar o transformar la situación desagradable en la que se encuentra.

Una persona con indefensión aprendida es aquella que ha experimentado una serie específica de eventos negativos sobre los cuales no tienen ningún control, a pesar de sus mejores esfuerzos para mejorar la situación.; la persona termina sintiendo que cualquier acción que realice en adelante será inútil.

El mantra de la indefensión aprendida es: “¿Qué sentido tiene intentarlo?”

Tomemos como ejemplo el caso de Marlen. Ella es una mujer con Fibromialgia que lleva 5 años lidiando con su enfermedad. Desde su diagnóstico ha probado con innumerables medicamentos, ha cambiado de médico dos veces y hasta el momento ningún tratamiento parece haberle ayudado eficazmente. Esta experiencia ha provocado que Marlen tenga la idea distorsionada de que los medicamentos nunca van a funcionar.

Otros ejemplos pueden ser:

- Un alumno estudia mucho, pero siempre saca malas calificaciones, él comenzará a sentirse deprimido e incapaz de lograr mejores notas.

- Una madre trata de disciplinar a su hijo de diferentes formas y el niño sigue teniendo mala conducta; ella empezará a sentir está fallando como madre y que no hay nada qué hacer para ayudar a su niño.

- Una mujer termina con el corazón roto cada que comienza una relación; ella pensará que es un fracaso en las relaciones y es imposible que la amen.

La persona se somete a una condición de renuncia, pues considera que sus acciones son inútiles yno siente que tenga el poder real de cambiar su situación.

Una vez que el individuo se asume como “impotente” ante su problema, empieza a perder la esperanza y el esfuerzo.

Esta es una de las razones por las que los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Los pobres pueden haber desarrollado la creencia de que, no importa lo duro que trabajen y la cantidad de la educación que reciban, si “nunca podrán llegar a salir de su condición, porque así es la vida, ese fue su destino”.

¿CÓMO SABER SI TENGO INDEFENSIÓN APRENDIDA?

Este estado no sólo se trata de portarte “negativo” ante tu enfermedad, significa asumir actitudes depasividad y de renuncia, o sea, rendirse. Si te identificas con alguna de las siguientes frases, es porque estás sufriendo de indefensión aprendida:

“Los medicamentos no me funcionan, no hay nada que me ayude”

“Mi médico dice que no hay cura para mi enfermedad, así que supongo que tengo que aprender a vivir así para siempre”

“La gente que habla sobre el pensamiento positivo, el ejercicio y la búsqueda de la felicidad en la vida, hablan así porque no se siente tan mal como yo.”

“Los médicos ni siquiera entienden la Fibromialgia, así que ¿qué posibilidades tengo?”

“No hay nada que pueda hacer hasta que alguien encuentre la cura.”

“Ya no quiero probar nada nuevo, esto no tiene remedio”

¿Por qué la Indefensión Aprendida es mala para mi enfermedad?

Seguramente has escuchado más de una vez que “si cambiaras de actitud, las cosas serán mejores para ti”. Sabemos que este pseudo consejo puede molestarte e irritarte, pues las personas no pueden comprender lo difícil que es vivir con dolor crónico, lo que es estar en tu situación.

Lo creas o no, tus emociones sí influyen en tu salud y en las decisiones que tomas con respecto a ella. Una emoción común en las personas que padecen dolor crónico es la indefensión aprendida, que es cuando un individuo se siente incapaz de controlar una situación adversa en la que se encuentra. A continuación te presentamos algunas de las razones por las que debes evitar la indefensión aprendida:

1. Puede ser una barrera para llevar correctamente un tratamiento médico. Supongamos que tuviste una experiencia negativa con un tratamiento que te exigía que hicieras un poco de ejercicio; sería un error que, como dicho tratamiento no dio el resultado esperado, dejes de hacer ejercicio sólo porque antes no te funcionó.

2. Reduce tu autoconfianza, motivación, rendimiento personal y vida social.

3. Impide alcanzar tus metas. Como tu pensamiento es “¿Qué sentido tiene intentarlo?” tú mismo estás restringiéndote la posibilidad de lograrlo.

4. Puede causar efectos dañinos biológicos, como suprimir o “apagar” el sistema inmunológico (como tu cerebro asume que el sistema inmune es innecesario, porque no te puede proteger de nada, se da por vencido).

5. Te enfrenta ante la desesperanza y desesperación, y se puede llevar tus “ganas de vivir”. Muchos de nosotros podemos recordar a alguien que murió al poco tiempo de la muerte de su esposo o después de la jubilación; esto es porque la persona asume que es imposible vivir así y su cuerpo, inconscientemente, se autodestruye.

6. Te genera una actitud de impotencia. La impotencia es una mala estrategia de afrontamiento, pues aunque logre auto-tranquilizarte en cierta medida, también detiene cualquier impulso que te lleve a la acción.

7. Puede dar lugar a la depresión y a la ansiedad. Un sentimiento de impotencia de poder mejorar las circunstancias, es uno de los factores clave de la depresión.

8. Puede llevarte a creer falsamente que eres más impotente de lo que realmente eres. Esto te llevará a tomar malas decisiones (o no tomar ninguna, lo que puede ser peor).

9. Los estudios muestran que estos sentimientos catastróficos están vinculados a niveles altos de dolor y sufrimiento psicológico en las enfermedades reumáticas.

10. La indefensión aprendida está generalmente asociada con el estrés. Y el estrés suele ser un factor que agrava muchos de los síntomas en enfermedades de dolor crónico como la Fibromiagia.

11. Este estado crea la expectativa de que los acontecimientos en el futuro también se escaparán de nuestro control.

12. Muchos estudios muestran que los sentimientos de pérdida de control pueden conducir aproblemas de salud, en estos estudios, los sujetos que sienten que tienen incluso una pequeña cantidad de control, son más felices y saludables.

¿Cómo dejar de sentirme indefenso ante mi enfermedad?

Hasta ahora no existe una cura para enfermedades reumáticas como la Fibromialgia, la Artritis Reumatoide y la Osteoartritis y es una situación que no puedes controlar; sin embargo, lo que sí puedes controlar es la forma de hacer frente a la realidad de tu enfermedad.

Para conseguir una postura favorable ante tu enfermedad debes: 1) encontrar maneras efectivas de manejar tus síntomas, 2) llevar un tratamiento médico, 3) aprender y realizar técnicas de afrontamiento efectivas.

A continuación te presentamos algunas recomendaciones que te pueden ayudar a vencer los pensamientos de indefensión aprendida y empezar a afrontar tu enfermedad más positivamente:

1. El primera paso para superar la indefensión aprendida es tener conciencia de que se posee.Analiza cuál es tu actitud y pensamientos en los momentos de dificultad… escúchate. Lee ¿Qué es la indefensión aprendida?

2. Piensa que el cambio es posible. Abre tu mente a la posibilidad de que tu situación de salud en verdad puede mejorar. La creencia de que sí puedes mejorar, te llevará a la acción (encontrar formas de controlar los síntomas y sentirte mejor) y la acción conducirá a la mejoría.

3. No te predispongas al fracaso. Cuando vayas a probar una terapia nueva o realizar una tarea complicada procura ser optimista, es decir, piensa que los resultados serán buenos, en lugar de malos. En vez de pensar “No lo lograré” piensa “Haré mi mejor esfuerzo”

4. Piensa en grande. Piensa más allá de tus limitaciones autoimpuestas. Si te sientes lo suficientemente capaz, tendrás la motivación para dar los primeros pasos.

5. Atribuye tu falta de control a algo externo y no interno. Reconoce que el fracaso de tus esfuerzos no ha sido culpa tuya, sino de algo ajeno sobre lo cual es imposible que hayas tenido control. ¿No pudiste lavar la ropa? Bueno, es normal, tu enfermedad tiene sus días malos y esto…¡no es culpa tuya!

6. Establece metas. El sólo hecho de fijar metas (aunque sean pequeñas) te ayudará a superar la sensación de que no tienes ningún control sobre tu futuro. Plantéalas a corto, mediano y largo plazo.

7. Toma cada situación como algo “específico” y no como algo “global”. No generalices; si un medicamento no te resultó, no quiere decir que ningún medicamento en el mundo te va a funcionar.

8. Lleva un registro de tus éxitos. Una de las mejores maneras de superar la creencia de que tus acciones no afectan tu futuro, es dar un vistazo a los éxitos del pasado. Puedes anotarlos en un diario, tomar fotografías o compartirlos en Facebook o Twitter. Cuando te sientas incapaz, mira todo lo que has conseguido.

9. Cree en ti. Henry Ford, fundador de la compañía estadounidense Ford Motor, dijo una vez: “Si crees que puedes hacer una cosa o crees que no puedes hacer nada, tienes razón”. Si crees que no lo lograrás, el fracaso está prácticamente asegurado, porque no te estás dando la oportunidad.

http://artricenterfibromialgia.wordpress.com

domingo, 7 de abril de 2013

Fibromialgia: dolor de dientes y de mandíbula


Las personas que padecen de fibromialgia tienen dolores en todo el cuerpo. El dolor con frecuencia se extiende hasta los dientes y la mandíbula, llevando a los pacientes a creer que pueden necesitar rellenar una caries o someterse a un tratamiento de conducto. Sin embargo, los investigadores han llegado a la conclusión de que no siempre se trata de un problema dental y que el dolor puede estar relacionado con la fibromialgia.

Fibromialgia

La fibromialgia no es una enfermedad, es un síndrome. Además de un dolor diseminado en los músculos y tendones, los que lo sufren pueden experimentar trastornos de sueño, fatiga y dificultad de concentración. En ocasiones, los pacientes tienen condiciones superpuestas, como colon irritable, cistitis intersticial, depresión, lupus y artritis reumatoidea. Nadie sabe a ciencia cierta qué causa la fibromialgia, pero los investigadores creen que puede deberse a una herida, un trauma o a viruses.
La articulación TMJ

La articulación teporomandibular (TMJ, por sus siglas en inglés) está ubicada a cada lado de la cabeza. Esta articulación, junto con los músculos de la mandíbula inferior y de la mandíbula posibilitan abrir y cerrar la boca.

Trastornos de la TMJ

Hay dos tipos de trastornos en la articulación temporomandibular (TMJD, por sus siglas en inglés). El TMJD de la articulación encuentra su causa en el daño del carílago o los ligamentos de la articulación. Los pacientes con TMJD de la articulación pueden sufrir de ruidos como crepitaciones y chasquidos de las articulaciones de las mandíbulas y de la incapacidad de abrir mucho la boca. Según la American Dental Association, el TMJD de la articulación puede provenir de artritis, daño o dislocación. El segundo tipo de TMJD es muscular y es más probable que afecte a los pacientes con fibromialgia. El TMJD muscular afecta a los músculos usados para masticar y mover el rostro, el cuello y los hombros. La falta de sueño, el estrés y el trauma muscular puede ocasionarlo.

Identificación

El doctor Mark Borigini, reumatólogo certificado por la Junta de la Universidad de California – facultad de medicina de Irvine, dice en un artículo en Psychology Today que médicos, dentistas y pacientes no siempre hablan del dolor en el rostro o en los dientes porque no creen que esté relacionado con la fibromialgia. Puesto que el TMJD a veces genera dolores de cabeza, náuseas y mareos además de los síntomas dentales, a los profesionales les resulta difíciles realizar un diagnóstico.

Barreras para el tratamiento

Ocuparse adecuadamente del TMJD puede resultar difícil. Las compañías aseguradoras con frecuencia se rehúsan a pagar los gastos que implica el TJMD debido a la controversia respecto de las causas y del tratamiento del TMJD. Borigini dice que tampoco hay una gran validación científica para los tratamientos del TJMD.

Opciones para los pacientes

Una vez descartada la caries o el absceso dental, los pacientes deben controlar su estrés, dice Borigini. Los masajes, al igual que los cambios en el estilo de vida o los remedios pueden ayudar a relajar los músculos faciales y a aliviar el dolor y el insomnio que produce el TMJD. Los pacientes que presentan problemas de alineación dental requieren intervención odontológica. Los médicos y los dentistas también deben coordinar el cuidado del paciente y hablar con las compañías de seguros acerca de la necesidad de llevar a cabo tratamientos.

Escrito por Betty Dishman | Traducido por Irene Cudich

http://www.ehowenespanol.com/

La mejor manera de aliviar los dolores consiste en dormir un par de horas más


ES MEJOR QUE CUALQUIER ANALGÉSICO


La cantidad de sueño recomendada es de ocho horas, pero dormir más tiene ventajas. (Corbis)
Casi todos los hogares españoles tienen un pequeño depósito de medicinas a las que echar mano siempre que se tiene algún dolor. El consumo de analgésicos es habitual, y lo cierto es que funciona, pero también tiene sus contraindicaciones. El consumo excesivo de compuestos como el paracetamol o el ibuprofeno, por citar los más comunes, puede conllevar serios problemas de salud.

¿Qué alternativa nos queda? Según un estudio publicado en la revista Sleep, para resistir el dolor basta con dormir más. Los científicos son contundentes al respecto:dormir 10 horas, dos más de lo recomendado, es más efectivo para paliar el dolor que la codeína, uno de los analgésicos más potentes que pueden encontrarse en una farmacia.

La investigación, liderada por el doctor Timothy Roehrs, del Hospital Henry Ford, en Estados Unidos, tuvo como objeto de estudio a 18 voluntarios, que estuvieron cuatro noches durmiendo en intervalos distintos. Un grupo mantuvo su régimen habitual de sueño, y otro estuvo durmiendo diez horas, dos horas más de lo habitual.

Rohers quedó “sorprendido” por la gran reducción a la sensibilidad del dolor que mostraron el grupo con más horas de sueño a sus espaldas. Aquellos que dormían diez horas eran capaces de mantener su dedo sobre una superficie caliente 25 segundos más que aquellos que habían dormido ocho horas o menos. Su resistencia al dolor era mayor que la de aquellos sujetos que, pese a dormir menos, habían ingerido 60 mg de codeína, un analgésico primo hermano de la morfina.

Los resultados de la investigación, que cita varios estudios anteriores sobre el tema, sugieren que la relación del sueño con el dolor funciona en ambas direcciones: la gente que duerme menos de lo que debiera es más sensible al dolor que aquellos que duermen las ocho horas recomendadas.

Un estudio especialmente relevante para pacientes crónicos

Para Roehrs los resultados de su estudio “señalan la importancia de dormir adecuadamente si se sufre algún dolor crónico o si la persona está preparándose para una intervención quirúrgica”. Dormir no sólo calma el dolor, también nos hace más resistentes a este.

No es el primer estudio que apunta en este sentido. Numerosas investigaciones anteriores constataban que las personas con problemas de sueño tenían una menor tolerancia al dolor, pero es el primero que demuestra que, dormir más de lo habitual, aumenta esa tolerancia. Lo cierto es que, dolor y ausencia de sueño suelen ir de la mano: el dolor no te deja dormir, y al no dormir se tiene más dolor. A veces una cifra vale más que mil palabras:
dos tercios de las personas que sufren dolor de espalda crónico tienen también trastornos del sueño.

fuente  http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/12/07/la-mejor-manera-de-aliviar-los-dolores-consiste-en-dormir-un-par-de-horas-mas-110604/