AVANCES EN EL CONOCIMIENTO DEL PERJUICIO DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS
Hace unos días
Todo Alergias difundía la
primera investigación que demuestra un vínculo entre exposición a campos magnéticos enel embarazo y riesgo de asma en los hijos. El estudio, publicado por
Archives of Pediatrics Adolescent Medicine, venía a
sumarse a otros anteriores sobre electromagnetismo y diferentes tratornos y enfermedades, sobretodo orientados a ciertos tipos de cáncer.
A las publicaciones médicas se han venido sumando tambiénsentencias pioneras, como la
histórica en Italia de 2009 (que reconocía la relación entre teléfonos móviles e inalámbricos y enfermedad -un tumor benigno en el nervio trigémino-, que llevó a la concesión de una invalidez por exposición profesional a campos electromagnéticos) y la
reciente de España, de hace unas semanas, que reconocía las exposiciones electromagnéticas y químicas cotidianas como enfermedad común, y por tanto su relación causal con los diversos problemas de salud de la demandante.
OTROS CONTAMINANTES: TÓXICOS Y SALUD
En cuanto a estudios sobre tóxicos que conviven con nuestro día a día y su relación con una amplia variedad de trastornos y enfermedades, tenemos desde hace tiempo suficiente literatura médica corroborando esto, lo que hace que sea aún más inexplicable si cabe (excepto por las ingentes cantidades económicas e intereses que mueven), que aún, de no quererse utilizar el sentido común, o al menos el famoso pero inexistente "principio de precaución", no se hayan retirado aún del mercado las sustancias químicas que se ha corroborado que ejercen efectos negativos sobre la salud.
En cualquier caso, siguen apareciendo investigaciones que demuestran su incidencia sobre un amplio abanico de patologías; y algunas, incluso, han saltado a los medios de comunicación de masas (televisión oy prensa) y a diversas webs médicas de carácter divulgativo. Entre estos estudios reseñar, por poner algún ejemplo, los que han establecido una relación directa entre:
- Diabetes y contaminación ambiental (varios estudios).-Investigación en adultos mayores de Suecia. Universidad Nacional de Kyungpook. Corea del Sur . Revista Diabetes Care. Fecha de publicación: 23/06/11 (Intramed / Medlineplus. 5/05/11) y otros (extracto del enlace:
“En los últimos seis años han aparecido más de 50 estudios que indican que las personas expuestas a los llamados compuestos orgánicos persistentes --COP-- presentan un mayor riesgo de padecer diabetes. Así lo han reconocido expertos de todo el mundo, que el mes pasado asistieron en Carolina del Norte al encuentro sobre el tema, organizado por el Ministerio de Salud de Estados Unidos y los célebres NIH --National Institutes of Health--. […] cada vez hay más estudios que indican que la incidencia de diabetes es mayor en las personas a las que se detectan en su sangre o en su orina niveles altos de COP, principalmente pesticidas como el hexaclorobenceno o el DDT --y su metabolito, el DDE--, PCB --policlorobifenilos, de origen industrial, utilizado en transformadores eléctricos y muchos otros productos--, bisfenol A --utilizados en plásticos y recientemente prohibido por la UE en biberones y juguetes-- o dioxinas --residuos de reconocido poder cancerígeno--. Los científicos creen que estas sustancias aumentan el riesgo de dos trastornos muy relacionados con la diabetes: el síndrome metabólico y la resistencia a la insulina”).
De toda la amplia bibliografía sobre tóxicos, campos electromagneticos y salud que viene sucediéndose de manera regular en el ámbito de la investigación, en esta ocasión por su interés
nos hacemos eco de aquella con la que hemos abierto esta entrada y que
Todo Alergias ha resumido de forma clara y completa del siguiente modo,
que os paso tras la breve visión general que he hecho del contexto en el que ha surgido.
PRIMER ESTUDIO QUE RELACIONA CAMPOS MAGNÉTICOS DE BAJA FRECUENCIA Y ASMA
MÁS ASMA POR MICROONDAS Y OTROS ELECTRODOMÉSTICOS
Los hijos de las mujeres
muy expuestas a los campos magnéticos de los electrodomésticos durante el embarazotienen tres veces más posibilidades de desarrollar
asma que los de las madres menos expuestas, según una investigación que acaba de publicar
Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
Este es el primer estudio en demostrar un vínculo entre la exposición durante el embarazo a campos magnéticos y el riesgo de asma en los hijos.
Investigaciones anteriores sugieren que los campos magnéticos generados normalmente por líneas eléctricas y electrodomésticos -como hornos de microondas, secadores de pelo y aspiradoras- podrían relacionarse con abortos, baja calidad del semen, trastornos inmunitarios y cierto tipo de cánceres.
Todos estamos expuestos
Estos estudios sobre la influencia de los campos magnéticos en la salud se hacen difíciles porque todos estamos expuestos a ellos y por lo tanto no hay grupos de control sin exposición. Por eso, los científicos deben basarse en la comparación entre grupos muy expuestos y otros menos expuestos, explicó De-Kun Li, autor de este trabajo.
Para esta investigación, 801 mujeres usaron durante su embarazo pequeños medidores que registraban su exposición diaria a campos magnéticos de baja frecuencia relacionados con la electricidad y originados por hornos de microondas, secadores de pelo, aspiradoras, ventiladores, molinillos de café, lámparas fluorescentes, tendidos eléctricos y estaciones transformadoras.
Sin móviles
El estudio no midió campos magnéticos de alta frecuencia o de radio frecuencia como los de los teléfonos móviles, redes inalámbricas (wifi), antenas de telefonía móvil y otros.
Durante trece años los investigadores siguieron las historias clínicas de los niños y comprobaron que cuanto mayor era la exposición de la madre a campos magnéticos durante el embarazo, más posibilidades tenían los niños de sufrir de asma.
Los investigadores también encontraron que otros dos factores de riesgo conocidos para el asma, los antecedentes maternos de asma y ser el hijo mayor, aumentaban los efectos de los campos magnéticos.
Lo mejor, alejarse
De-Kun Li reconoce que hay que seguir investigando el asunto y recomienda reducir la exposición a los campos magnéticos:
“La mejor manera de reducir su exposición a los campos magnéticos es la distancia porque la fuerza del campo magnético disminuye drásticamente con el aumento de distancia de la fuente, explica el investigador”.