lunes, 23 de abril de 2012

El viaje de los residuos peligrosos


AUNQUE APENAS SUPONEN EL 0,1% DE LAS BASURAS ESPECIALES, SU PARTICULARIDAD REQUIERE UN TRATAMIENTO DIFERENTE

PAMPLONA, ESTHER IMÍZCOZ - Lunes, 23 de Abril de 2012 -



Residuos peligrosos en un punto limpio.

 
¿DÓNDE se deben depositar las pilas o baterías gastadas?, ¿cómo se eliminan los restos tóxicos de pinturas o disolventes?, ¿pueden reciclarse las radiografías?

Determinados objetos o productos que ocasionalmente se utilizan en el ámbito doméstico generan o se convierten en los denominados residuos peligrosos, una tipología que engloba a todos aquellos elementos que precisan un tratamiento diferente al que recibe comúnmente la basura, y que por lo tanto no deben depositarse en los contenedores, sino en los puntos limpios, para que sus componentes tóxicos puedan ser neutralizados.

Aerosoles, extintores, aceites y filtros de automoción, combustibles, medicamentos, pintura, ácidos, radiografías y productos de limpieza son algunos de los llamados residuos peligrosos, una denominación que prefieren sustituir por la de "especiales" en la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, entidad responsable de su recogida, ya que "el concepto de peligroso es el legal, pero no hay que alarmarse mucho; simplemente se trata de productos que al degradarse darían lugar a elementos que hay que tratar de manera distinta al resto de la basura", explica Carmen Láinez, directora del área de Residuos de la Mancomunidad.

En el año 2011 se recogieron en la Cuenca de Pamplona 148 toneladas de residuos peligrosos, una cifra que apenas alcanza el 0,1% del total de los residuos especiales recogidos en los puntos limpios, y que es similar a la de 2010 (159 toneladas) y a las de años anteriores. Hay que recordar que en estas ubicaciones únicamente se recogen los restos de procedencia doméstica, que tan sólo suponen el 0,65% del total de residuos peligrosos recogidos en Navarra, según el Plan Integral de Gestión de Residuos del Gobierno de la Comunidad Foral.

La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona comenzó a gestionar la recogida de los residuos peligrosos domésticos en febrero de 2000, cuando se inauguró el primer punto limpio en la Cuenca. Antes de esta fecha, se trasladaban junto con el resto de basuras al vertedero. En la actualidad existen dos puntos limpios fijos (situados en los hipermercados Eroski y E.Leclerc) y 28 ubicaciones diferentes para los puntos limpios móviles donde pueden depositarse estos residuos.

La Mancomunidad es la encargada de recoger estos residuos, pero el tratamiento de los mismos corre a cargo de la empresa Ecoiruña, quien hace seis años ganó el concurso para su gestión. Este contrato está ahora a punto de finalizar, y a principios de mayo se conocerá qué empresa resulta adjudicataria del servicio, que tiene un coste anual de aproximadamente 50.000 euros, durante los próximos cuatro años.

Ecoiruña recibe en sus instalaciones de Landaben los residuos de origen doméstico de la Comarca de Pamplona, además de los procedentes de las industrias que tienen contratados sus servicios. La empresa se dedica a separarlos y clasificarlos según su tipología, para poder derivarlos después a otras empresas, que son las que realizan su tratamiento. Todas las gestoras de residuos peligrosos deben reunir una serie de requisitos y contar con el visto bueno del Gobierno de Navarra, que dispone de un listado de las empresas capacitadas para el tratamiento o traslado de estos elementos.

Cada tipo de residuo requiere un proceso diferente para hacer desaparecer sus componentes tóxicos. Diana Allué, de Ecoiruña, explica que "en general buscamos que el tratamiento de los residuos sea la recuperación y/o valorización de los mismos, aunque hay casos en los que no es posible", y cita como ejemplos los medicamentos o el fibrocemento, que después de ser correctamente acondicionados se trasladan al vertedero.

Por el contrario, otros residuos reciben un final muy distinto. Los aceites industriales se pueden recuperar, al igual que los disolventes. De las radiografías se extrae la plata, mientras que de las baterías es posible obtener el plomo, al igual que determinados componentes metálicos y plásticos de los equipos electrónicos. Los envases, una vez lavados y descontaminados, pueden reutilizarse, y en el caso de las pilas, es posible recuperar los metales que las componen.

Desde la Mancomunidad consideran que "nunca está de más" recordar a los ciudadanos la importancia de acudir a los puntos limpios para deshacerse de los residuos especiales, tanto peligrosos como inocuos, y celebran el creciente número de visitas que reciben (165.332 en 2011, un 5,07% más que el año anterior).

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