COMENZAMOS CON UN OLFATO MÁS RECEPTIVO QUE EL RESTO DE LAS PERSONAS... SENTIMOS OLORES QUE LOS DEMÁS NO PUEDEN PERCIBIR... SOMOS LOS PRIMEROS EN SENTIR EL AROMA DEL CAFÉ RECIÉN HECHO, O DEL PAN TOSTADO, Y TAMBIÉN SI NUESTROS BEBES HAN ENSUCIADO EL PAÑAL... PERO ESO ES SÓLO EL PRINCIPIO...
LLEGA UN MOMENTO EN QUE OLORES QUE ANTES ERAN AGRADABLES, DE REPENTE SE VUELVEN ESPESOS Y NOS REVUELVEN EL ESTOMAGO... LO MISMO DA QUE SEAN DEL PERFUME MÁS CARO O DE UNA BOTELLA DE AMONIACO... LA SENSACIÓN ES LA MISMA, NAUSEAS, RETORTIJONES, GASES, HINCHAZÓN, INTESTINO IRRITABLE... Y EN OCASIONES DISNEA Y FALTA DE AIRE
A PARTIR DE ÉSTE MOMENTO YA ES DIFÍCIL CONVIVIR CON LOS TÓXICOS QUE NOS RODEAN... CUALQUIER SUSTANCIA PUEDE DESENCADENAR EL CUADRO, EL HUMO DE LOS COCHE O EL DESODORANTE DE LA PERSONA QUE HA UTILIZADO ANTES EL ASCENSOR, VAMOS ANDANDO POR LA CALLE Y PARECE QUE NOS GOLPEEN CON LOS GUANTES DE BOXEO DE LOS TÓXICOS... UNA BOFETADA TRAS OTRA... VAYAS POR DONDE VAYAS Y HAGAS LO QUE HAGAS... SÓLO TE QUEDA EL RECURSO DE ENCERRARTE EN CASA Y ACONDICIONARLA PARA QUE NO TE HAGA DAÑO...
LLEGAREMOS A SER UNA SOCIEDAD AISLADA EN LA QUE LOS TÓXICOS SE PASEARÁN POR NUESTRA ATMÓSFERA A SUS ANCHAS MIENTRAS NOSOTR@ MIRAREMOS LA CALLE A TRAVÉS DEL CRISTAL DE LA VENTANA Y CON UNA EXTRAÑA MÁSCARA EN NUESTRA CARA...
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