domingo, 11 de julio de 2010
Mis comienzos...
Me gustaria no aburriros con mi historia, pues se que muchas de vosotras ya la conoceis por vuestra experiencia aunque con los cambios propios de cada situación personal.
Comencé cuando era pequeña con los dolores típicos de crecimiento, y recuerdo que en mi casa me decían que yo era la princesa del guisante, pues todo me molestaba y me hacía daño, tambien se metían conmigo si lloraba y entonces decían que tenía mas cuento que Calleja o que hacía mas teatro que Maria Guerrero, yo era la cuarta de siete hermanos y siempre estaba jugando con chicos pues mis hermanas eran las mayores.
En fin, que crecí creyendo que era una llorica y lo que yo sentia como doloroso era algo normal y que no tenía que quejarme, así que poco a poco fuí acostumbrandome a esa situación.
Cuando empecé con la regla, el dolor era insoportable y pensaba que era normal; así que la bolsa de agua caliente, los analgésicos, el poleo hirviendo y la copita de ginebra que me daban mis hermanas fueron mis compañeros durante largos "periodos" (mas bien creo que me "colocaba" y por eso no notaba tanto el dolor). Bueno, pues todos me decían que cuando tuviera un hijo se me quitaria el dolor, pero por desgracia me acompañó hasta la histerectomía a los 44 años.
Un mes antes de cumplir los 19 años nació mi hija mayor, 31 meses despues la segunda y 17 meses despues el tercero, así que me encontré con 23 años recien cumplidos y con tres hijos.A mis partos les sucedia una semana de dolor como si fuera un ataque de ciatica, y por supuesto yo pensaba que era normal despues de parir y de la episiotomia sufrir esos dolores.
Despues comencé a tener dolor en los dos brazos, un dolor que me impedía hacer muchas cosas pero que aún así aguantaba y las hacía medio llorando pues pensaba que el dolor era "normal" por estar con los pequeños en brazos y pasarme las noches meciendo cunas para que se durmieran, en el médico me dieron analgésicos y al final una vecina me dijo que eso era reúma, tambien me dolía mucho la cabeza por aquella época.También en los años de ama de casa recuerdo muchos episodios de dolor de mandíbula y oidos, de muelas, además de los brazos.
Con 26 años mi vida era siempre lo mismo, levantar a los niños, al cole, la casa, la comida ...etc en aquella época los hijos eran obligación de las madres, los padres solo participaban en decisiones y en jugar con ellos, además en aquellos años mi marido se mataba a trabajar para sacarnos adelante por lo que no podia echarme un cable. Así que entró una rutina en mi vida y yo me sentía como una mujer mayor y sólo deseaba que pasara el tiempo y mis hijos fueran mayores hasta que un buen día se me ocurrió la gran idea "voy a seguir estudiando" primero pensé en hacerlo por correspondencia y hasta me compré los libros y todo, pero luego hablando con mi marido le comenté que lo mejor era ir todos los dias a Alicante y además lo que mas me llamaba era todo lo relacionado con medicina así que elegí una carrera corta y me matriculé en Enfermería.
Fueron tres años intensos, yo salía de casa a las 6.30 de la mañana pues no había autovía y mi marido levantaba a los niños y los dejaba en el cole con comedor y todas las actividades extraescolares que podian para entretenerlos, luego mi hija mayor con 8 años recogía a sus hermanos de 6 y 4 años y se iban a casa de los abuelos hasta que yo volvía,a veces a las 9 de la noche, a recogerlos. (DESDE AQUI QUIERO DAR LAS GRACIAS A MIS PADRES, A MI SUEGRA, A MI MARIDO Y A MIS HIJOS PUES SIN SUS AYUDAS NO HUBIERA PODIDO REALIZAR MI SUEÑO DE ESTUDIAR).
Cuando empecé a meterme a fondo en este ritmo de vida empezaron a salirme manchas rojas en la piel, y cualquier marca me duraba mucho tiempo. Fuí a que me hicieran las pruebas de alérgia y todas dieron positivas, me dijo el alergólogo que era una reacción a la agresión del pinchazo, que lo que tenía era una especie de alérgia al stress y que tenía que tomarme la vida con más tranquilidad y procurar dormir 8 horas diarias. Ahora sé que se llama dermografísmo y me acompaña desde entonces.
Cuando pasaron los tres años no me lo podía creer, me dieron un contrato en verano, trabajaba en lo que me gustaba y encima me pagaban.
Al año siguiente nació mi cuarto hijo una niña, yo tenía 31 años, y otra vez comencé con los dolores en los brazos y yo seguía pensando que eran las secuelas de años atrás que volvían al tener en brazos a mi hija.
Trabajé muchos años en el Laboratorio del hospital y muchas veces me quedaba "enganchada" al realizar las extracciones de sangre, iba a la planta de trauma y allí alguna compañera me ponía voltarén en la espalda, me tomaba ibuprofeno y volvía al trabajo, otras veces me dolian los pulgares de las manos y yo pensaba que era por manejar las pipetas que lo hacíamos con las dos manos y por eso me dolían las dos, Nunca me pare a pensar por qué a mis compañeros no les dolía, no le daba importancia a ese dolor pués ya no era una "quejica" y si los demás no se quejaban, yo tampoco.
Yo tenía 44 años y a partir de ahí mis dolores de brazos han sido contínuos,primero pasé por Rehabilitación y me trataron del brazo y del cuello, me infiltraron dos veces en el brazo y me pusieron calor.
Después de esto y hasta ahora he tenido diversas bajas y cada vez que me encontraba mal acudía a Consultas Externas de la especialidad correspondiente y la mayoría de las veces me decían que no tenía nada:
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